La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil ha anunciado que ha iniciado el proceso de investigación correspondiente a un hombre de 43 años, habitante de Vizcaya, por violar múltiples leyes relacionadas con la seguridad vial. Se acusa al hombre de conducir a gran velocidad, evadir un control por la policía, manejar sin licencia y de proporcionar una prueba positiva de alcoholemia.

De acuerdo con el relato oficial del incidente, los agentes de policía intentaron detener al conductor en un control de alcoholemia llevado a cabo este mes en la N-634, en el lugar de Cérdigo. Sin embargo, el hombre decidió ignorar las señales de los oficiales, incrementando su velocidad y escapando en dirección a Islares.

Los miembros del destacamento de Tráfico de Laredo comenzaron a seguir al conductor, quien decidió no detenerse a pesar de las señales luminosas y acústicas del vehículo patrulla.

Finalmente, al llegar a Islares, el conductor continuó circulando a alta velocidad y sin detenerse en los pasos de peatones, representando un peligro para las personas que se encontraban en la zona. Finalmente, detuvo su vehículo de manera abrupta al final de la travesía, después de verse alcanzado por las autoridades. Tras su identificación, se descubrió que su permiso de conducir había sido retirado por una sentencia judicial y había arrojado un resultado positivo en la prueba de alcoholemia, con una tasa superior a 0,60 miligramos por litro.

Por estos hechos, la Policía ha iniciado el procedimiento de investigación como presunto autor de delitos contra la seguridad vial, por conducción temeraria, bajo los efectos del alcohol y por no tener una licencia de conducir.