Se someterán a un proceso de restauración y a análisis para conocer más sobre una de las épocas más desconocidas de la historia cántabra.
SANTANDER, 14 Sep. - En el marco del proyecto Garma XXI, la campaña de excavaciones arqueológicas llevada a cabo en los depósitos funerarios encontrados en La Garma ha revelado el descubrimiento de restos óseos de alrededor de veinte individuos, así como objetos como broches y armas que datan de la época visigoda, alrededor del año 700 después de Cristo. Estos hallazgos se localizaron en la Galería Basal, el piso del sistema de La Garma que atraviesa el río que ha formado la cavidad. El acceso a este lugar es extremadamente difícil, requiriendo un recorrido de más de dos horas que implica descender cuatro niveles desde la entrada actual de la cueva y recorrer 500 metros por el cauce del río.
Uno de los depósitos funerarios encontrados en este espacio contenía los restos de cuatro individuos, los cuales fueron depositados simultáneamente junto a diversos objetos, entre los que destacan un broche de cinturón, una cadena de bronce, un hacha de combate y un cuchillo de hierro con restos de la vaina de cuero. Aunque algunos de los restos habían sido desplazados por el río, estos se encontraban intactos al haber sido depositados en un estrecho nicho de la cavidad, elevado a 3,5 metros sobre el suelo de la galería. También presentan un color negro, similar al de la cavidad, debido al depósito de óxido y manganeso.
Además, se encontró otro depósito en otra parte de la galería con restos de una mujer adulta y un individuo juvenil, cuyo sexo aún no ha sido determinado, uno de los cuales también portaba un broche de cinturón.
Los directores del complejo arqueológico de La Garma, el catedrático de la Universidad de Cantabria Pablo Arias y el director del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC), Roberto Ontañón, han presentado en una rueda de prensa los descubrimientos de la campaña de verano. Durante este período, se continuó explorando el conjunto funerario visigodo descubierto el año pasado en las profundidades de la cueva. Además, la campaña se centró en cuatro de los 11 yacimientos encontrados hasta ahora en La Garma, un complejo arqueológico con restos de "todas las épocas del pasado".
En la actualidad, los restos recuperados están siendo sometidos a un delicado proceso de estabilización y restauración, y posteriormente se les aplicarán técnicas analíticas para conocer más sobre las personas enterradas en el lugar, como si estaban relacionadas entre sí o si eran nativas de esta zona o de otro lugar.
El motivo del entierro en este lugar "atípico" sigue siendo un misterio, ya que en esa época el cristianismo ya estaba extendido y lo habitual era enterrar en cementerios o necrópolis. Se descarta la falta de recursos económicos para este tipo de entierros, ya que los objetos con los que fueron enterrados eran valiosos. Además de armas y broches, en La Garma también se han encontrado utensilios de la vida cotidiana, como parte de un huso de un telar o un saco de lino con semillas.
Las investigaciones sobre estos restos contribuirán a proporcionar información de gran valor, ya que su época es una de las más desconocidas de la historia de Cantabria. Quedan muchas preguntas sin respuesta y debemos buscarlas en estos restos, han señalado los directores de la excavación.
Además de los hallazgos funerarios, se ha trabajado en el castro del Alto de La Garma, estudiando los orígenes de los primeros pueblos cántabros alrededor del siglo V o VI a.C., quienes posteriormente se enfrentaron a los romanos en el siglo I a.C. Se encontraron los restos de un poste de madera con piedras alrededor, que se cree que formaba parte de una muralla "sencilla". Los investigadores consideran que La Garma es probablemente el yacimiento más relevante para estudiar los inicios de la Edad de Hierro.
Asimismo, se han documentado vestigios de los primeros homo sapiens sapiens, de hace 40.000 años, en torno a la entrada de La Garma A, así como restos más recientes, de hace 25.000 años, en otros niveles.
Los restos serán llevados a un espacio dedicado exclusivamente a la arqueología de la época visigoda en Cantabria, que será una de las principales novedades de la exposición permanente del nuevo MUPAC que se encuentra en construcción.
La consejera de Cultura ha destacado que el descubrimiento de La Garma hace 30 años marcó un punto de inflexión, ya que se trata de un yacimiento muy extenso que abarca varias épocas, y seguirá revelando sorpresas y secretos durante muchos años.