El pasado domingo, el mal tiempo en Cantabria ha generado una serie de complicaciones en los vuelos que tenían como destino el aeropuerto Seve Ballesteros de Santander. Según la información proporcionada por AENA a Europa Press, tres vuelos debieron ser desviados, reflejando la imprevisibilidad del clima en la región.

Entre los vuelos afectados se encuentra uno de Iberia que llegaba de Madrid, el cual tuvo que aterrizar en Bilbao debido a las intensas ráfagas de viento. Asimismo, dos vuelos de la aerolínea Ryanair, procedentes de Bruselas y Valencia, fueron redirigidos hacia el aeropuerto de Madrid, donde finalmente pudieron aterrizar aproximadamente a las 16.00 horas.

Estos incidentes se suman al vuelo adicional que, en las horas de la mañana, también fue desviado a Oviedo. Este último incidente involucró a un vuelo de Vueling que partía de Barcelona. Los pasajeros, al enfrentarse a la imposibilidad de aterrizar en Santander debido a las adversas condiciones meteorológicas, tuvieron que esperar hasta su regreso desde Asturias a la ciudad condal.