En un acto histórico y sin precedentes, la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga (PP), ha firmado hoy un pacto de apoyo al sector ganadero junto a representantes de nueve entidades agrarias. Este pacto incluye medidas urgentes, como la concesión de ayudas extraordinarias por un valor de 3 millones de euros para paliar el impacto de la reducción de las subvenciones de la Política Agrícola Común (PAC) este año.

Este acuerdo busca no solo ofrecer apoyo económico inmediato, sino también proponer planes a largo plazo para el sector ganadero, que se encuentra en una situación comprometida debido a los recortes en las ayudas de la PAC.

Una de las medidas incluidas en este pacto es la concesión de ayudas de emergencia a unos 3.000 ganaderos y agricultores ATP, por un valor de aproximadamente 1.000 euros cada una. Estas ayudas se otorgarán a través de un decreto de concesión directa para asegurar una entrega rápida y eficaz.

Además, el Gobierno se compromete a agilizar los pagos de las ayudas de la PAC para evitar retrasos, que han sido de hasta 2 o 3 meses en el primer año de aplicación. También se destinarán partidas presupuestarias para compensar los daños causados por la enfermedad hemorrágica epizoótica y se revisarán las ayudas por servicios ambientales para adaptarlas a la nueva realidad del sector.

En este sentido, se dará prioridad al pago de los expedientes pendientes de ayuda y se aumentará la cuantía de la póliza de seguro destinada a los daños causados por la fauna a nivel nacional. Este pacto pretende ser un punto de partida para abordar los desafíos que enfrenta el sector ganadero en Cantabria y garantizar su sostenibilidad a largo plazo.