El juez halla pruebas de 46 crímenes de invasión a la privacidad y un caso de corrupción de menores en Villaescusa.

Un paso importante se ha dado en el caso de las grabaciones en el vestuario deportivo, donde el monitor de Villaescusa está siendo acusado de grabar a jugadoras de fútbol con su teléfono móvil. La instrucción ha concluido y ahora las acusaciones tienen la oportunidad de formular escritos o solicitar nuevas diligencias.
En una noticia que ha conmocionado a Santander, el titular del Juzgado de Instrucción número 4 ha encontrado indicios de 46 delitos contra la intimidad y corrupción de menores por parte del monitor acusado, que fue descubierto y detenido el año pasado.
Después de examinar su teléfono móvil, se descubrieron 36 grabaciones de jugadoras, incluidas algunas menores de edad, en situaciones íntimas en los vestuarios. También se encontró material pornográfico con niñas descargado de Internet.
En un auto recientemente revelado, se menciona que existen "indicios racionales de criminalidad" contra el investigado, quien enfrenta los cargos de 46 delitos contra la intimidad en combinación con corrupción de menores.
Con la instrucción finalizada, el juez ha ordenado que las diligencias sean trasladadas a las acusaciones -tanto el ministerio fiscal como 29 acusaciones particulares- para que presenten sus escritos de acusación o sobreseimiento, o soliciten nuevas diligencias.
Los hechos se remontan a entre abril y agosto de 2024, cuando el monitor fue sorprendido grabando a jugadoras en situaciones íntimas en los vestuarios del campo de fútbol de La Concha de Villaescusa. Este patrón de comportamiento obsesivo ha sido detallado por el magistrado.
Además, el juez ha ordenado que se siga adelante con las diligencias por los posibles delitos de los que se le acusa al investigado, en relación con la grabación de las jugadoras y su predilección por las menores de edad.
En cuanto a la responsabilidad civil subsidiaria, se ha comunicado a la empresa para la que trabajaba el monitor acusado, pues los hechos ocurrieron en las instalaciones de la entidad donde laboraba.
Estas medidas no son definitivas y se puede apelar la decisión del juez. Sin embargo, se ha impuesto previamente al investigado la prohibición de acercarse a instalaciones deportivas frecuentadas por menores.
El monitor fue detenido el año pasado por estos hechos pero luego fue puesto en libertad. Cabe destacar que anteriormente había sido absuelto de una acusación por abuso sexual a una menor, durante su trabajo como monitor deportivo.
Este caso, que ha generado consternación en la sociedad, continúa su curso en los tribunales, en busca de justicia para las víctimas y medidas para prevenir situaciones similares en el futuro.
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