El obispo Manuel Sánchez Monge se retira de su cargo en Santander tras un periodo de ocho años y medio.
La Catedral de Santander ha sido escenario de una masiva misa de despedida en honor a Manuel Sánchez Monge, quien ha servido como obispo de Santander durante ocho años y medio. Sánchez Monge ahora da paso a Arturo Ros, a quien ha pedido aceptar como él ha sido aceptado.
La misa ha sido un evento multitudinario, marcado por la gratitud de los sacerdotes y religiosos hacia Sánchez Monge, quienes le han brindado su apoyo y han entregado varios regalos. Entre ellos, un facsímil del comentario al Apocalipsis de Beato de Liébana y una obra del pintor Indalecio Sobrino que representa a la patrona de la diócesis, la Bien Aparecida.
A la ceremonia también han asistido autoridades como la alcaldesa de Santander, Gema Igual, quien ha expresado su agradecimiento en nombre de la ciudad y ha destacado el legado de cercanía y apoyo de Sánchez Monge hacia los ciudadanos y en favor de la comunidad autónoma.
"Cuando pienso en las personas a las que les debo tanto, me doy cuenta de que soy incapaz de saldar tantas deudas. Les agradezco de todo corazón a los sacerdotes, consagrados y laicos por la ayuda que me han brindado", expresó Sánchez Monge durante la celebración, que estuvo amenizada por música interpretada por el coro A Capella.
La jubilación de Sánchez Monge se ha retrasado casi dos años más de la edad en que los obispos deben presentar su renuncia. Durante su mandato, ha destacado su trabajo, alegrías y dificultades compartidas con los santanderinos, así como las estrechas relaciones tejidas que nunca olvidará. "No se deja sin dolor lo que se ha querido con amor", concluyó, parafraseando a San Alberto Magno.
La alcaldesa asistió a este evento acompañada por varios concejales del Ayuntamiento y expresó sus mejores deseos para Sánchez Monge en su próxima misión como administrador apostólico, manteniendo así su conexión con la Diócesis de Santander.
Igual destacó la relación de máxima colaboración institucional entre el Obispado y el Ayuntamiento durante la etapa de Sánchez Monge como prelado de la Diócesis.
Fruto de esta colaboración, se llevaron a cabo distintas actuaciones en conjunto, como la reforma de las Dependencias Capitulares para convertirlas en un Museo, Archivo Diocesano y sala de consultas; la mejora de la esquina nordeste para recuperar un tramo de la calle más antigua de Santander, la Calle de los Azogues; la creación de la nueva plaza de Eguino y Trecu; y otras iniciativas como la cesión de la torre y el claustro de la Catedral para albergar un museo religioso catedralicio, un centro de interpretación de la historia y un espacio expositivo.
En lo personal, la alcaldesa elogió "la cercanía y humanidad" del ya obispo emérito de Santander, así como su disposición constante para ayudar a todos aquellos que lo necesitaran.
También destacó su dedicación y entrega en favor de los feligreses de la Diócesis y señaló el cálido e inolvidable recuerdo que Sánchez Monge deja entre los santanderinos.
Además de otras autoridades civiles y militares, también estuvo presente el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, cuya provincia eclesiástica incluye la diócesis de Santander.
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