SANTANDER, 19 Dic.

La Guardia Civil de la Región de Murcia, en colaboración con unidades de Cantabria y Vizcaya, ha llevado a cabo una investigación que ha concluido con la detención de un delincuente experimentado de 26 años, residente en Laredo, como presunto responsable de tres delitos de estafa y usurpación de identidad.

Según informó el cuerpo de seguridad, la investigación se inició en febrero pasado, cuando un vecino de la comarca noroeste de Murcia denunció haber vendido un teléfono móvil por valor de 1.500 euros a un particular a través de una conocida red social. A pesar de que el comprador confirmó el pago del artículo, nunca recibió el dinero.

A partir de ese momento, los agentes del equipo especializado en delitos telemáticos, Arroba, pusieron en marcha la operación "Scamify", descubriendo que el presunto autor también había estafado a otros vendedores.

Las investigaciones llevaron a la Guardia Civil a las provincias de Cantabria y Vizcaya, donde se sospechaba que residía el culpable, un joven con un amplio historial delictivo por delitos similares.

De esta manera, los expertos de Murcia, Cantabria y Vizcaya coordinaron una operación conjunta que culminó con la interceptación de tres envíos antes de que llegaran a la residencia del sospechoso en Laredo. Dichos envíos contenían dos teléfonos móviles y una videoconsola valorados en más de 3.000 euros, que fueron recuperados.

Después de establecer una búsqueda, finalmente se localizó al joven en su domicilio familiar, ubicado en Vizcaya, donde fue arrestado como presunto responsable de los delitos continuados de estafa y usurpación de identidad.

Según se desprende de la investigación, el detenido se dedicaba a buscar anuncios de productos tecnológicos en plataformas de venta online entre particulares o en redes sociales.

Una vez seleccionaba su objetivo, contactaba con el vendedor y compraba el artículo sin discutir el precio. Para ganarse su confianza, le enviaba fotografías de su DNI, de la transferencia bancaria y la dirección de su domicilio.

Al parecer, como resultado de estafas anteriores, contaba con fotografías del DNI de terceras personas no involucradas en actividades delictivas.
Las víctimas, confiadas en que se había realizado la transferencia, enviaban el producto a la dirección indicada por el estafador.

La Guardia Civil ha señalado que se trata de un delincuente experimentado, buscado por otras estafas similares, que no dudaba en cambiar de domicilio e incluso de comunidad autónoma para evitar ser capturado.

Los efectos recuperados y las diligencias instruidas han sido entregados al juzgado de instrucción de Caravaca de la Cruz (Murcia).

A raíz de estos hechos, la Guardia Civil ha advertido que las plataformas online se convierten en escenario perfecto para delincuentes que buscan obtener datos privados a través del "phishing", por lo que aconseja extremar las precauciones antes de comprar o vender un artículo.

Específicamente, recomienda utilizar sitios web o plataformas conocidas y no salirse de ellas, verificar el perfil del comprador o vendedor, y aprovechar las herramientas que la plataforma ofrece para realizar pagos seguros.