En el juicio que ha tenido lugar en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria, el acusado de violar a una de sus hermanas y abusar de otra y de una amiga de esta se ha declarado inocente y ha afirmado que no recuerda nada de los hechos que se le imputan. Según su testimonio, solo conoce esos episodios por lo que sus hermanas le han contado al respecto y también ha mencionado haber consumido una gran cantidad de alcohol en los días en que ocurrieron los incidentes.

La tercera denunciante, que estaba citada para declarar por videconferencia, no compareció en el juicio. Por lo tanto, la continuación del proceso se ha programado para el 6 de octubre, cuando se espera que esta tercera víctima haga su declaración. Además, en esa fecha se presentarán las conclusiones e informes de las partes y se otorgará al acusado el derecho a la última palabra.

En la vista de hoy, que comenzó con una hora de retraso debido a la tardanza del acusado, éste ha afirmado que no recuerda haber realizado ningún acto de lo que las denunciantes le atribuyen en tres momentos diferentes, en los años 2016, 2019 y 2021. Según su testimonio, solo recuerda lo que sus hermanas y sus padres le dijeron al respecto, negando también recordar haber hablado con ellas sobre lo ocurrido en un momento posterior.

El acusado ha declarado que solo recuerda haber salido de fiesta y consumido alcohol los días en que ocurrieron los hechos: "Yo eso no lo hice porque había tomado", expresó durante el interrogatorio. También ha señalado que, de haber habido relaciones sexuales con penetración, habría habido consentimiento, aunque admitió que no considera "normal" mantener actos sexuales entre hermanos. Además, mencionó que la mañana siguiente a lo ocurrido, él y su hermana estuvieron "desayunando tranquilos".

La Fiscalía lo considera autor de un delito de agresión sexual y dos de abuso sexual, solicitando una pena de 12 años de cárcel por violación, 6 años por abuso sexual con acceso carnal y una multa de 4.800 euros por abuso sexual. La Fiscalía también considera que concurre la atenuante de estar bajo los efectos del alcohol.

Según la Fiscalía, en el primer caso el acusado se encontraba en casa de una amiga junto a su hermana, y la violó penetrándola vaginalmente mientras ella intentaba zafarse sin éxito. La víctima quedó embarazada y luego abortó. En el segundo caso, el acusado se introdujo en la cama donde dormía otra de sus hermanas junto a su hijo pequeño, le retiró la ropa interior, la besó y le introdujo los dedos en la vagina hasta que la chica se despertó y lo expulsó de la habitación. En el tercer caso, el acusado se metió en el dormitorio donde se encontraba su otra hermana y dos amigas y comenzó a tocarlas de manera lasciva hasta que se despertaron y lo echaron de la habitación.

Las dos hermanas que comparecieron ante el tribunal ratificaron los hechos denunciados y también testificó un agente que instruyó el atestado por videconferencia.

La víctima de la violación detalló que esa noche ella y el acusado habían estado bebiendo mucho y que se despertó sobresaltada para encontrarlo encima de ella ejerciendo una presión hacia delante. Aunque ella no estaba siendo retenida ni físicamente impedida de moverse, sentía una presión debido al peso que estaba encima de ella. La joven mencionó que solo recuerda un "flash" de esa noche, que llegó a su memoria días después de los hechos.

La otra hermana, que denunció los abusos, describió cómo el acusado se introdujo en su habitación mientras dormía y la tocó introduciendo los dedos en su vagina y besando la zona. Ella lo expulsó de la habitación dándole una patada. En el tercer caso, ocurrido en casa de su otra hermana, el acusado pidió perdón por lo sucedido anteriormente y la víctima contó los tocamientos que él le hizo esa noche y cómo su amiga le lanzó un zapato y lo echó de la habitación. A raíz de esto, las dos hermanas decidieron presentar denuncias por los tres hechos.

También han comparecido los padres del acusado y de las víctimas, pero han ejercido su derecho a no declarar. Además, los peritos forenses no han encontrado rasgos psicopáticos en el acusado pero consideran que puede padecer algún trastorno inducido por el alcohol que afecte moderadamente a su capacidad volitiva, no cognitiva. Sin embargo, no existe ningún informe médico que respalde esta conclusión deducida por los forenses.