Los cuatro tripulantes del velero interceptado cerca de Santander pasarán a disposición de la Audiencia Nacional y declararán por videoconferencia desde los juzgados de Santander.

El velero fue interceptado a unas 30 millas de Santander y se confirmó que llevaba a bordo un total de 2,2 toneladas de cocaína después de un registro que duró tres horas, desde las 21.00 del miércoles hasta la medianoche, según fuentes de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria.

El servicio de Vigilancia Aduanera abordó el barco en aguas internacionales adyacentes a la costa cántabra y los cuatro tripulantes reconocieron que llevaban droga y no opusieron resistencia al ser detenidos.

Los tripulantes se encuentran en dependencias de la Guardia Civil y se estima que pasarán a disposición judicial en las próximas horas ante la Audiencia Nacional. La declaración se llevará a cabo por videoconferencia desde los juzgados de Santander.

Este alijo de cocaína es considerado "histórico", ya que es uno de los mayores incautados en la región hasta la fecha y está valorado en unos 70 millones de euros.

El velero, llamado "Night Falls", tiene una bandera británica y es de tipo "sloop" con una longitud de 13 metros. Fue localizado como parte de una operación internacional y abordado por el patrullero "Alcaraván I" de Vigilancia Aduanera.

En el barco viajaban un español de origen vasco, quien era el capitán, dos venezolanos y un colombiano. La cantidad y tamaño de los fardos encontrados en el barco coincidían con la cantidad de droga que afirmaron llevar, alrededor de dos toneladas.

El velero fue remolcado hasta el Puerto de Santander y llegó a las ocho de la mañana del miércoles. Permanece bajo custodia en el Muelle de Maliaño, en el margen norte.

En ese lugar se realizó la descarga y el análisis de la droga para determinar la cantidad exacta y la pureza, previa autorización judicial de la Audiencia Nacional a través del juzgado de Santander de guardia en ese momento.

El Servicio de Vigilancia Aduanera localizó la embarcación después de dos días de búsqueda, luego de recibir información del Reino Unido. El velero estaba detenido en alta mar en condiciones meteorológicas adversas y había desactivado los instrumentos de localización y las luces de navegación obligatorias.

Se cree que el velero esperaba la llegada de otras embarcaciones para descargar y distribuir la droga, pero se desconoce su destino final. Se sospecha que podría proceder de Sudamérica con rumbo a España.