En Cantabria, la Guardia Civil ha desmantelado una organización criminal dedicada al tráfico de drogas, logrando la detención de cinco hombres y una mujer que formaban parte de la red. Dos de los implicados ya se encuentran tras las rejas, enfrentando cargos por delitos como tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal y tenencia ilícita de armas.
La investigación comenzó en noviembre, cuando las autoridades recibieron información sobre la venta de estupefacientes en varias localidades de la región. Se descubrió que el líder de la banda residía en Boo de Piélagos y coordinaba todas las actividades relacionadas con las drogas.
A finales de agosto, se interceptó un vehículo alquilado por uno de los sospechosos en el Puerto de Palma, hallando en su interior una cantidad significativa de cocaína. Esto llevó a la policía a realizar seis registros en Camargo, Soto de la Marina, Boo de Piélagos y Torrelavega, incautando marihuana, hachís, cocaína, éxtasis y armas de fuego, entre otros objetos.
De manera sorprendente, se descubrió que el líder de la organización utilizaba parte de las ganancias obtenidas por el tráfico de drogas para invertir en bitcoins. En su domicilio en Boo de Piélagos, se encontraron dos billeteras frías de criptomonedas, lo que muestra la sofisticación de sus operaciones financieras.
El éxito de esta operación ha sido posible gracias a la labor conjunta de la Guardia Civil de Cantabria, el grupo Cinológico y USECIC, además de los GRS de Pontevedra, Zaragoza y León. Esta intervención ha logrado desarticular una red criminal peligrosa que operaba en la región, contribuyendo a la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia organizada.
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