La comunidad gitana exige respeto, igualdad y reconocimiento.
En Cantabria, los gitanos siguen enfrentando el rechazo social, a pesar de ser reconocidos como "españoles de pleno derecho".
SANTANDER, 9 Abr.
Los gitanos de Cantabria han expresado su deseo de recibir respeto, igualdad y reconocimiento en la sociedad, así como medidas que favorezcan su normalización y garanticen sus derechos. Además, han solicitado la creación de un estatuto cultural específico para el pueblo calé.
En un acto conmemorativo por el Día Internacional del Pueblo Gitano, el presidente de la Plataforma Romanés de Cantabria, José Alfredo Vargas, reconoció los avances en el reconocimiento de los derechos de este colectivo en España, pero destacó la persistencia del racismo, la xenofobia y el antigitanismo.
A pesar de los avances, Vargas ha instado a la implementación de la Estrategia Nacional para la Igualdad, la Inclusión y Participación del Pueblo Gitano en Cantabria, donde residen alrededor de 6.500 gitanos.
El presidente de la Plataforma Romanés ha enfatizado la importancia de reconocer los derechos de los gitanos y ha pedido medidas específicas para abordar problemas como la vivienda.
En el evento, además de miembros de la comunidad gitana y asociaciones calés, se contó con la presencia de representantes institucionales y políticos de Cantabria.
La presidenta del Parlamento, María José González Revuelta, elogió el trabajo de la Plataforma Romanés y resaltó la figura de José Alfredo Vargas como líder social y cultural comprometido con la comunidad gitana.
Por su parte, la consejera de Inclusión Social, Begoña Gómez del Río, destacó la necesidad de promover la inclusión y protección de la cultura gitana, así como de seguir luchando por la igualdad y la justicia.
En el marco de esta celebración, se realizaron diversas actividades como actuaciones musicales, reconocimientos a personas mayores de la comunidad gitana y proyecciones sobre la historia y la cultura gitana.
El Día Internacional del Pueblo Gitano conmemora el I Congreso Mundial romaní/gitano celebrado en 1971, en el que se instituyó la bandera y el himno gitano.