
El Partido Popular, que actualmente ejerce el gobierno en Cantabria de forma minoritaria, ha optado por la abstención en la votación que tuvo lugar en el Parlamento regional sobre el parque eólico Piruquito, pidiendo un enfoque de "respeto" hacia los procesos y plazos legales que rigen esta cuestión.
La oposición, conformada por PRC, PSOE, Vox y el diputado no adscrito Cristóbal Palacio, expresó su rechazo a la iniciativa, argumentando que la construcción del parque eólico sería "perjudicial para Cantabria", dado su impacto negativo en el paisaje de la región.
El PP defendió su decisión de abstenerse al argumentar que el tema no era oportuno en este momento. Según el partido, el Gobierno autonómico se compromete a tratar el tema "con responsabilidad" y a mantener un "máximo respeto" hacia el patrimonio natural del área.
Con este posicionamiento, el Parlamento se unió a las preocupaciones manifestadas por los ayuntamientos y juntas vecinales de localidades como Guriezo y Rasines, que se oponen al proyecto, el cual contempla la instalación de nueve aerogeneradores y una planta de almacenamiento con una potencia de 50 megavatios. El proyecto, impulsado por la empresa Enerfin Renovables IX, requeriría una inversión de más de 66,8 millones de euros.
Desde el PRC, se reiteró en la sesión de este lunes que el parque eólico Piruquito representa un "daño" para los intereses de Cantabria, con un impacto "inasumible" en un entorno ya vulnerable. Además, se destacó que la imposición de este proyecto podría interferir con el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) de la zona y genera un "rechazo absoluto" en la comunidad local.
El portavoz de la formación regionalista, Pedro Hernando, subrayó que los aerogeneradores proyectados tienen dimensiones significativas, con una altura y diámetro de 150 metros, además de las infraestructuras complementarias que podrían alterar gravemente el entorno ecológico y visual, afectando lugares emblemáticos como el embalse de El Juncal y la ermita de Las Nieves.
Asimismo, Hernando advirtió que la biodiversidad local, en especial las aves, podría verse amenazada. Criticó el estudio de impacto ambiental presentado por la promotora, calificándolo de deficiente y apuntando a que carece de un análisis adecuado de las repercusiones potenciales del proyecto.
El PRC también recordó que, en la actualidad, existen otros cuatro proyectos eólicos en diferentes etapas de tramitación en la región, lo que podría intensificar el problema del impacto ambiental.
Por su parte, el PSOE se sumó a las críticas al proyecto y mencionó que las alegaciones presentadas hacen referencia a las directrices de la Consejería de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, que regulan este tipo de desarrollos. La diputada Norak Cruz indicó que, dado que varios parques eólicos comparten infraestructuras, esto serviría como argumento suficiente para rechazar la iniciativa.
Desde el grupo de Vox, la diputada Natividad Pérez destacó la necesidad de responder enérgicamente ante un proyecto que podría alterar irreversiblemente un área de gran valor ambiental y paisajístico. Denunció que se trata de una amenaza concreta para una de las zonas más preciadas de Cantabria.
En contraste, el PP insistió en la importancia de seguir los procedimientos administrativos establecidos, alegando que, en este momento, no es apropiado actuar impulsivamente. Alejandro Liz, portavoz del PP, afirmó que el Gobierno de Cantabria está abordando el tema con un "criterio claro", protegiendo tanto el medio ambiente como el marco legal.
Finalmente, Liz aseveró que el Ejecutivo se pronunciará en el momento adecuado, siempre en función de los informes técnicos pertinentes, y demandó que el Gobierno central asuma su responsabilidad en la tramitación del proyecto y tenga en cuenta los intereses de los cántabros en el proceso decisional.
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