En un giro inesperado de los acontecimientos, Leire Díez, exmiembro del PSOE en Cantabria, ha decidido romper el silencio en medio de la controversia generada por la filtración de audios en los que se la escucha intentando gestionar favores en el ámbito de la justicia. Según ella, estos audios son parte de un libro de investigación que está elaborando de forma independiente, y no en representación de su antiguo partido.

Díez ha enfatizado con firmeza que su actividad como periodista es completamente personal y no está ligada a ningún interés partidista. "Quiero ser clara: mi trabajo es exclusivamente mío y no representa a nadie. Repetiré esto tantas veces como sea necesario. No tengo vínculos con el PSOE y no soy empleada pública", declaró, dejando claro que se considera lejos de ser una "fontanera" o alguien que actúe desde el temor.

Sus declaraciones llegan un día después de haber anunciado su baja del PSOE, tras una reunión con los servicios legales del partido que la había dejado en una posición comprometida. En los audios, se la escucha buscando influencias y compartiendo información sensible que afecta a altos funcionarios de la UCO de la Guardia Civil y a un fiscal, lo que ha despertado un mar de críticas y especulaciones sobre su conducta.

En un acto poco común, Díez llegó con antelación a la cita con la prensa, mostrando así su determinación por aclarar su punto de vista. A pesar de la expectación, optó por el silencio hasta que el reloj marcó las 10:00 horas, momento en el que rompió su mutismo para reafirmar su identidad como periodista y militante socialista. "Ser socialista no excluye ser crítico", afirmó, dejando entrever su intención de seguir adelante en su carrera periodística, desmarcándose de la imagen negativa que se puede haber creado en torno a su figura.