En una operación de rescate que demandó gran destreza y valentía, la Guardia Civil de Vizcaya logró salvar a una mujer en peligro en la tarde-noche de este jueves, cerca del icónico Faro del Caballo en Santoña. La afectada se encontraba en estado de shock y presentaba heridas y síntomas de hipotermia, según han informado fuentes oficiales.

La mujer había descendido a las aguas para nadar, sin prever que las intensas corrientes la impedirían regresar a la superficie. Fue localizada en una bóveda natural bajo el faro, un lugar conocido por su belleza, pero también por sus peligrosas condiciones marinas.

El suceso se desencadenó cuando un ciudadano alertó a las autoridades sobre la situación a las 19:15 horas. En ese momento, el patrullero Río Guadalete realizaba labores de control de actividades pesqueras a dos millas de la costa, y de inmediato coordinó su apoyo con Salvamento Marítimo, que se encontraba en la misma área.

Desde el Puerto de Laredo, el patrullero Río Trueba también se unió a la misión de ayuda. Al llegar al Faro del Caballo, un grupo de jóvenes facilitó información crucial, confirmando que su amiga estaba atrapada en el interior de la bóveda tras haber entrado al agua para nadar.

Los agentes de la lancha auxiliar del Río Guadalete encontraron a la mujer en un difícil acceso, atrapada en un macizo rocoso con múltiples cortes y laceraciones, en medio de una crisis nerviosa que le impedía responder a las preguntas de los rescatistas.

El rescate se complicó por las adversas condiciones marítimas y el estado de pánico de la mujer. En la primera tentativa de extracción, ella no logró subir a la embarcación. Con el objetivo de garantizar su seguridad, los guardias acercaron la lancha a la costa, logrando estabilizarla en un saliente rocoso, mientras uno de los agentes, con gran valentía, se lanzó al agua para alcanzar a la víctima.

Finalmente, la mujer fue recuperada y, tras una rápida evaluación, cubierta con mantas por el riesgo de hipotermia. El equipo abandonó rápidamente la zona peligrosa y se dirigió al Puerto de Santoña, donde la mujer recibió atención médica especializada.

Afortunadamente, los miembros de la Guardia Civil salieron ilesos del rescate, aunque la embarcación sufrió daños en su casco debido a los golpes y rozaduras con las rocas, según declaraciones de la Benemérita.