En los primeros seis meses del año, Cáritas Diocesana de Santander ha brindado atención a 28 hombres y dos mujeres en situación de sinhogarismo, dando respuesta a la difícil realidad que enfrentan estas personas en la región.

SANTANDER, 24 Oct.

Como parte de las actividades conmemorativas por el Día de las Personas Sin Hogar, medio centenar de personas se reunieron en la Plaza Porticada de Santander para denunciar las barreras que impiden el acceso a una vivienda digna a un precio justo, así como obstáculos para empadronarse y poder acceder a servicios básicos como el sistema sanitario.

En el marco de esta conmemoración, Cáritas ha lanzado la campaña nacional 'Nadie sin hogar' con el lema 'El Camino de Santiago es largo y está lleno de obstáculos. Caminemos juntos', destacando la necesidad de unir esfuerzos para combatir el sinhogarismo con la colaboración de la sociedad y las administraciones.

Durante la concentración en Santander, los participantes se tomaron de las manos en un círculo simbólico para destacar que el sinhogarismo no es un problema individual, sino una responsabilidad colectiva que requiere solidaridad y acción conjunta.

En un emotivo manifiesto, se pusieron de manifiesto las dificultades que enfrentan las personas sin hogar, incluyendo la crisis habitacional, los altos precios de alquiler, la falta de vivienda pública y la vulneración de sus derechos básicos que los aleja cada vez más de la sociedad.

Los participantes hicieron un llamado a las instituciones para garantizar el respeto y ejercicio de sus derechos, facilitar el acceso a vivienda digna, regularizar la situación de migrantes, y promover la igualdad de oportunidades en educación y empleo.

Además, destacaron la alarmante cifra de personas sin hogar en el país, contrastada con la existencia de millones de viviendas vacías, evidenciando la urgencia de abordar esta problemática de manera efectiva.

En declaraciones a la prensa, Lara Mazorra, trabajadora social de Cáritas Diocesana de Santander, explicó que factores como la precariedad laboral y el costo de vida influyen en el aumento del sinhogarismo, sitaución que afecta a miles de personas en España.

Mazorra reveló que en los primeros seis meses del año han atendido a 28 hombres y dos mujeres sin hogar, reflejando cifras estables en comparación con años anteriores, donde la mayoría son hombres españoles que pasan por el programa de Cáritas.

La trabajadora social también señaló las dificultades cada vez mayores para acceder a alojamientos temporales, pensiones o habitaciones compartidas, debido a la escasez de opciones y la complejidad de la situación habitacional.

En cuanto a la situación administrativa, destacó los obstáculos para empadronarse, lo que limita el acceso a derechos básicos y obliga en ocasiones a registrar a las personas en la dirección de la entidad para agilizar la gestión de servicios.

En definitiva, el sinhogarismo representa una realidad dramática que afecta a cientos de personas en Cantabria, siendo especialmente grave en el caso de mujeres, lo que también conlleva repercusiones en la salud mental y la esperanza de vida de estas personas.