Los equipos negociales del Partido Popular (PP) y el Partido Regionalista de Cantabria (PRC) se han reunido por primera vez en una reunión que ha durado apenas media hora y ha terminado sin declaraciones por parte de los participantes. Ambos partidos han mantenido su objetivo de que gobierne la lista más votada, que es la del PP, sin Vox, y planean avanzar en las negociaciones en próximos encuentros. El PP ha explicado que el acuerdo de investidura se seguirá trabajando en las próximas reuniones, mientras que el PRC apunta a que el objetivo es llegar a un acuerdo programático.

El encuentro ha tenido lugar en el Parlamento regional y ha estado integrado por la secretaria autonómica del PP, María José González Revuelta, quienes han coordinado la campaña, y representantes del PRC, que han señalado que se trata de llegar a un acuerdo programático.

El PP fue el partido ganador en las elecciones autonómicas del pasado 28 de mayo en Cantabria, obteniendo 15 diputados, seguido por el PRC y el PSOE, ambos con ocho diputados, pero con menos votos que el PP. Después de los comicios, la candidata autonómica del PP y previsiblemente futura presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, afirmó que la “primera opción” es liderar un gobierno del PP en solitario.

El PRC en cambio pedirá al PP la continuidad de las grandes obras que dejó en marcha el Gobierno anterior (PRC-PSOE) a cambio de apoyar la investidura de Buruaga. El partido regionalista también exige que el PP no se comporte como lo hizo en 2011 cuando los “sometió a la tortura de comisiones de investigación a todo el mundo durante dos años”, según afirmó Miguel Ángel Revilla, secretario general del PRC y presidente regional en funciones, quien antes de las elecciones aseguró que uno de los motivos de su candidatura a la presidencia era evitar un pacto entre PP y Vox.