24h Cantabria.

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Proxeneta rumana buscada a nivel internacional por estafar un millón de euros

Proxeneta rumana buscada a nivel internacional por estafar un millón de euros

Una mujer de origen rumano, condenada a seis años de prisión por estafar casi un millón de euros a un cliente con el que mantenía una relación de "íntima amistad", ha sido objeto de una orden internacional de detención después de no presentarse para su ingreso en la cárcel.

La sentencia, dictada por la Audiencia Provincial de Cantabria, ha desencadenado esta medida después de que la condenada, que trabajaba en un club de alterne en la región, se negara a cumplir su condena y se sospechara que se encontraba en otros países europeos ejerciendo su actividad laboral.

La orden de detención ha sido solicitada por el perjudicado, en un intento por hacer cumplir la sentencia que ratificó la culpabilidad de la mujer en un delito continuado de estafa.

La condenada, de 35 años en el momento del juicio, fue sentenciada por solicitar diversas sumas de dinero a su cliente, un profesor jubilado, bajo falsos pretextos de enfermedad y situaciones familiares críticas, acumulando un total de 922.000 euros de estafa.

Los magistrados establecieron además una multa de 4.320 euros y una indemnización de la cantidad defraudada, dejando al perjudicado sin patrimonio y sin obtener restitución de su dinero hasta la fecha.

En el juicio, la mujer argumentó que las sumas de dinero recibidas eran pagos por sus servicios sexuales, aunque los jueces desestimaron este argumento al considerar la excesiva cantidad defraudada y la manipulación emocional ejercida sobre la víctima.

La Audiencia tuvo en cuenta la "ficción especialmente reprochable" de la acusada al fingir una relación de amistad íntima con el perjudicado con el único objetivo de lograr su beneficio económico a través de engaños y manipulaciones emocionales.

La condena impuesta, e instaurada por el Tribunal Supremo, refleja el daño causado por la condenada al perjudicado, que ha quedado en una situación económica precaria debido a la estafa orquestada por la mujer, que se mantuvo firme en su versión argumentando que el dinero defraudado era para su propio beneficio.

La mujer afronta ahora una orden europea de detención y entrega para cumplir los seis años de condena impuestos por la justicia, en un intento por hacer justicia a la víctima y proteger a otros posibles afectados por acciones similares en el futuro.