El 21 de mayo en Madrid, el ex presidente de Cantabria y líder del PRC, Miguel Ángel Revilla, expresó su respeto por el sistema judicial y su tranquilidad ante la inminente demanda que el rey emérito Juan Carlos I interpondrá en su contra en los tribunales madrileños. Esto sigue a una fallida conciliación que tuvo lugar en Santander el pasado viernes, a la que el monarca no asistió.

En una entrevista en el programa 'El Hormiguero' de Antena 3, Revilla afirmó: "Soy un hombre que respeta la justicia; voy con la conciencia tranquila, que es lo más importante. Sé que hay muchas personas que se sienten agradecidas de que haya alguien que exprese lo que muchos no se atreven a decir", según informaron medios de comunicación como Europa Press.

La noticia de la demanda llega después de que Juan Carlos I no acudiera al acto de conciliación, donde su abogada y procurador sí estuvieron presentes, y Revilla mantuvo su postura sobre el ex rey sin retractarse de sus declaraciones. El ex presidente cántabro subrayó su disposición a enfrentar el proceso legal, afirmando que cuenta con un buen abogado y que nunca ha disfrutado de privilegios, a diferencia de otros ex funcionarios, como el exministro José Luis Ábalos, que goza de fueros en el Tribunal Supremo.

Revilla subrayó que siempre ha querido ser tratado como cualquier ciudadano, enfatizando que nunca ha evadido su responsabilidad, ni ha aprovechado de privilegios. "No me he saltado una cola, porque yo nunca he tomado ningún privilegio", insistió, dejando claro su compromiso con la justicia.

Respecto a su convicción sobre la corrupción, el ex mandatario se mostró firme: “No tener una sentencia no significa que uno no pueda creer que alguien lo sea”, argumentó, y ante la pregunta de si esperaba que el rey emérito se presentara al acto de conciliación, aseguró que su abogado ya le había informado de su ausencia.

Revilla también mencionó que no ha recibido comunicación alguna de la Casa Real y que está más que dispuesto a enfrentarse a un juicio que, en su opinión, es poco habitual. A pesar de la situación, se mostró respetuoso, afirmando que acatará lo que decida la justicia.

Por último, Revilla manifestó su incomodidad ante la situación, aclarando que él no fue el causante del conflicto. "No me hace ninguna gracia, he estado siete meses sin hablar de esto. No sé qué le ha pasado por la cabeza al rey emérito", concluyó.