El ex presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, se presentará en el juzgado acompañado de su abogado para participar en un acto de conciliación programado para este viernes, 16 de mayo, aunque la presencia del rey emérito, Juan Carlos I, sigue siendo incierta. "Hace mucho que no voy a Santander", comentó el exmonarca, evidenciando su desconexión con la ciudad.

Este encuentro tendrá lugar a las 10:00 horas en el complejo judicial de Las Salesas, donde Juan Carlos I exige una compensación de 50.000 euros por supuestas injurias y calumnias proferidas por Revilla. A pesar de la tensión del momento, el ex presidente ha estado ocupado ultimando detalles con su equipo legal mientras se prepara para la reunión que podría dar lugar a una demanda formal.

Revilla realizó diversas actividades en la víspera del encuentro, como una reunión crucial de su partido, el PRC, que celebrará un congreso extraordinario el próximo domingo. También se dirigió al aeropuerto Seve Ballesteros para recibir a su abogado, José María Fuster-Fabra, quien se une a él en este proceso legal previo a la conquista del emérito.

El evento judicial se llevará a cabo en la sala de vistas número 9 del juzgado, aunque se desconoce si el rey emérito asistirá en persona, ya que se encuentra de visita en España para disfrutar de las regatas en Sanxenxo, donde se le ha visto en un ambiente relajado y distendido.

Juan Carlos I estará representado por su abogada, Guadalupe Sánchez, quien ha sido designada para llevar a cabo las acciones legales pertinentes. A pesar de las controversias en torno a su figura, el emérito ha mantenido una actitud serena en sus apariciones públicas, siendo visto recientemente en Galicia en compañía de amigos, aunque con un bastón que sugiere algunas dificultades de movilidad.

En respuestas a la consideraciones de los medios sobre su asistencia al acto judicial, el rey respondió con desdén, reiterando que no visita Santander desde hace un tiempo. Sin embargo, confirmando su permanencia en Sanxenxo, se siente seguro de que su agenda le permitirá disfrutar de los eventos náuticos este fin de semana.

Previamente, Revilla había invitado al rey a "dar la cara" en este importante encuentro, lo que añade un tono más activo y confrontativo a la situación. La conciliación, estipulada bajo la Ley de Jurisdicción Voluntaria, permite a las partes presentarse en persona o a través de su procurador ante la Administración de Justicia, lo que establece un proceso legal que podría resolver esta disputa sin necesidad de un juicio formal.

Si el rey no se presenta, el caso podría ser archivado automáticamente, mientras que en el caso de la no presentación de Revilla, se consideraría que la conciliación se intentó sin éxito, aunque esta última posibilidad es poco probable dado que su abogado tiene la intención de defender firmemente los intereses de su cliente.

Durante la sesión, Juan Carlos I expondrá su petición, relacionada con las declaraciones que considera "injuriosas" de Revilla en los medios de comunicación, y que se remiten a un periodo comprendido entre mayo de 2022 y enero de 2025. En caso de conseguir un pacto, los detalles serían formalizados en un documento que ambos firmarían, pero de no llegar a un acuerdo, se dejará constancia de que no hubo avenencia.

Al concluir, la letrada de la Administración de Justicia se encargará de emitir un decreto que resuma el resultado del encuentro, ya sea confirmando un acuerdo o documentando que no hubo éxito en las negociaciones, lo que conllevará a un archivo de los procesos legales correspondientes.