Hoy se ha hecho pública una importante iniciativa en el ámbito de la movilidad sostenible, con la reciente publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del anuncio que permite a las empresas presentar sus ofertas para un significativo proyecto en Santander. La fecha límite para la presentación de propuestas está fijada para el 1 de abril de 2025, lo que ofrece una ventana adecuada para que las empresas interesadas preparen sus planes.

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha lanzado una licitación que cuenta con un valor estimado de cerca de 11 millones de euros. Este proyecto busca la creación de itinerarios ciclistas a lo largo de las carreteras N-611 y N-623 en su recorrido por la ciudad de Santander, un paso adelante hacia la incorporación de la bicicleta como un medio de transporte viable y preferente en entornos urbanos.

Las propuestas deben ser presentadas antes de las 19:00 horas del 1 de abril de 2025, según se detalla en la licitación expuesta por la Dirección General de Carreteras del Ministerio, y que ha sido recogida por Europa Press. Este proceso abierto brindará a diversas empresas la oportunidad de contribuir a una infraestructura que favorezca la movilidad sostenible.

Los criterios de adjudicación de este proceso no son arbitrarios; se desglosan en un enfoque ponderado donde el precio tiene una relevancia del 45,9%, mientras que el juicio de valor representa un 49%, dejando un 5,1% al incremento de gastos por ensayos. Esta estructura refleja la importancia que se otorga no solo al coste, sino también a la calidad y la viabilidad técnica de las propuestas presentadas.

Este ambicioso proyecto no es un esfuerzo aislado, sino que forma parte de una visión más amplia por parte del Ministerio. El objetivo declarado es "humanizar" las travesías de la ciudad, adaptando espacios para hacerlos más amables y accesibles. La inclusión de carriles bici y aceras es un paso decisivo para promover una movilidad activa y sostenible, diseñada para favorecer tanto a ciclistas como a peatones, y en última instancia, mejorar la funcionalidad urbana de Santander.