La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga (PP), ha expresado su descontento hacia el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez. Critica tanto la composición del Gobierno como el hecho de que se mantengan en 22 la cifra de ministerios. Sáenz de Buruaga considera que los nombramientos, como el de Teresa Ribera, demuestran que "las cosas no van a mejorar" y que suponen "un gran golpe" para la comunidad. Estas declaraciones fueron realizadas durante una rueda de prensa para valorar el nuevo Ejecutivo al que califica de "más de lo mismo" o incluso "aún peor". Además, enfatiza que lo más importante no son los nombres de los ministros, sino un presidente "completamente rendido" e "intervenido por los independentistas".

La presidenta muestra particular preocupación por la ratificación de Teresa Ribera al frente de Transición Ecológica y como vicepresidenta. Sáenz de Buruaga considera que las políticas de Ribera han sido "tóxicas y altamente perjudiciales y perjudiciales para nuestra comunidad autónoma". Critica su posición respecto a la Ley de Costas y su responsabilidad en la política energética que afecta a la competitividad y viabilidad de las empresas. Considera que este nombramiento confirma que las cosas no mejorarán y perjudica gravemente a Cantabria.

Sin embargo, Sáenz de Buruaga recalca que lo verdaderamente importante no son los ministros, sino la posición del presidente del Gobierno. Argumenta que Pedro Sánchez está completamente rendido e intervenido por los independentistas debido a unos acuerdos "infames y altamente perjudiciales para todos". Según la presidenta, Puigdemont y por ende Esquerra, Bildu o Junts siguen tomando las decisiones que afectan al Estado, o mejor dicho, en contra del Estado en el que vivimos. Esto demuestra que quien realmente manda en España es Puigdemont.

Además, Sáenz de Buruaga opina que Pedro Sánchez ha desperdiciado la oportunidad de reducir el tamaño del Gobierno, que considera uno de los más costosos e improductivos de la historia. Critica que haya un presidente, cuatro vicepresidentas y 22 ministros. Considera que este número elevado envía un mensaje de sectarismo, radicalidad y más intervencionismo, así como de manipulación de los poderes y las instituciones del Estado.

Ante esta situación, la presidenta asegura que el Gobierno de Cantabria se mantendrá firme y contundente. Dará la batalla en todos los frentes, políticos, institucionales y judiciales, para garantizar que España siga siendo un país de ciudadanos libres e iguales, con los mismos derechos y oportunidades sin importar su lugar de residencia. Sáenz de Buruaga afirma que no tolerarán que los cántabros sean considerados ciudadanos de segunda y harán todo lo posible por defender el Estado de derecho y la convivencia democrática, especialmente el Estado de las autonomías y el principio de igualdad para todos los españoles. Se refiere en concreto a la igualdad de trato en los Presupuestos del Estado y en los sistemas y mecanismos de financiación.

Finalmente, la presidenta destaca que la izquierda y el Partido Socialista tendrán que enfrentarse a las consecuencias de su pacto, que debilita la cohesión territorial de España y otorga más privilegios a aquellos que más tienen en perjuicio de los que menos tienen.