El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha realizado una solicitud al Gobierno central para que intervenga y garantice la integridad del Grupo Celsa, asegurando que quede en manos de un grupo industrial "unido" y en el que predomine el capital español. Esta petición se ha realizado después de que la propiedad del Grupo Celsa haya sido transferida a fondos de capital acreedores tras una sentencia judicial. El sindicato busca asegurar la continuidad del proyecto y la preservación de los puestos de trabajo, evitando que la empresa caiga en manos de un grupo de inversión que pueda abandonarla cuando deje de ser rentable.

Álvarez ha visitado la planta de Global Steel Wire (GSW) en Cantabria y se ha reunido con la sección sindical y la dirección del Grupo Celsa, al cual también pertenecen otras plantas productivas en la región. Ha resaltado la importancia del grupo en Cantabria, donde es el segundo empleador en número de trabajadores, con alrededor de 5.000 empleados directos e indirectos, y representa aproximadamente el 30% del PIB industrial de la región. Además, genera empleo indirectamente para más de 30.000 personas en toda España.

UGT considera que esta situación debe llevar al Gobierno a negociar una operación en la que el sindicato también participe, buscando un socio industrial y demostrando que se trata de una empresa estratégica no solo por lo que produce, sino por el empleo que genera en diferentes comunidades autónomas del país.

El secretario general de UGT ha trasladado esta solicitud tanto al Gobierno central como al regional, ya que también se ha reunido con la presidenta autonómica de Cantabria. Álvarez ha instado a la presidenta a hacer esta petición al Gobierno central para garantizar la unidad del grupo, la preservación de los puestos de trabajo y la continuidad de la actividad industrial con un socio que tenga capital español, ya que considera que lo que produce el grupo tiene un interés nacional.

Además, UGT solicita al Gobierno central que garantice que el Grupo Celsa cumpla "en la práctica" lo estipulado en la sentencia judicial. Consideran que, aunque la sentencia otorga las acciones a los accionistas, también implica una serie de condiciones que deben cumplirse y que están sujetas al mercado.

En declaraciones a los medios, Álvarez ha elogiado las instalaciones de la planta de Global Steel Wire en Nueva Montaña, destacando que la empresa ha realizado constantes inversiones para mantenerse actualizada tecnológicamente. Agradece a los accionistas por haber invertido y reinvertido beneficios, lo que ha permitido que el grupo sea lo que es hoy en día. Para Álvarez, más allá de la decisión judicial, el éxito del grupo se debe al trabajo, esfuerzo y generación de riqueza tanto para los accionistas como para el país.