En la madrugada del 13 de junio, Santander se vio sacudida por un curioso incidente que culminó en la detención de un hombre de 33 años, objeto de una orden de arresto. Este individuo logró colarse en un autobús, solicitó al conductor que lo llevara a Solares y, en un giro inesperado, le robó la mochila antes de intentar realizar compras fraudulentas con las tarjetas que encontró en su interior en diversos locales.

El conductor del autobús de largo recorrido, alrededor de la 01:30 de la madrugada, acudió a la comisaría para reportar el robo de su mochila. Relató que, aproximadamente a la 01:10, había llegado a la calle Calderón de la Barca en Santander, donde procedió a descender a los pasajeros y sus pertenencias.

Una vez terminado este proceso, el conductor se subió al autobús para regresar a su base, momento en el cual notó la presencia de un desconocido en el vehículo. Este hombre, que evidentemente no había viajado en el autobús, parecía haber aprovechado la oportunidad para abordar mientras se realizaba la descarga de equipajes.

Al cuestionarle sobre su presencia, el intruso solicitó que lo llevase a Solares mientras, de manera sospechosa, manipulaba algo entre los asientos. Ante la respuesta del conductor de que el servicio había finalizado y la petición de que abandonara el autobús, el hombre accedió sin oponer resistencia.

Sin embargo, cuando se disponía a salir, el conductor se percató de que el individuo llevaba consigo su mochila. Al exigirle que le devolviera la mochila, el hombre huyó corriendo y decidió arrojar el objeto al suelo mientras se escapaba.

Tras verificar que solo le faltaba un tarjetero con tarjetas bancarias y documentación, el conductor se dirigió a la comisaría para formalizar la denuncia y cancelar sus tarjetas en riesgo.

Mientras se encontraba realizando el trámite en la comisaría, recibió notificaciones alarmantes sobre cargos no autorizados, uno en un salón de juegos ubicado en la calle Castilla y otro en una gasolinera de la avenida Marqués de Valdecilla.

Los agentes de policía se movilizaron rápidamente hacia estas localidades y lograron ubicar al sospechoso en Cajo, encontrando la tarjeta utilizada en los pagos fraudulentos en el interior de un contenedor de basura cercano.

Una vez que el hombre fue identificado, se constató que existía una orden de búsqueda y captura activa emitida por el Juzgado de lo Penal Número 4 de Santander. Por lo tanto, fue arrestado, y las autoridades iniciaron las diligencias pertinentes por el delito de hurto (la sustracción de la mochila) y por estafa (uso indebido de la tarjeta bancaria), además de estar reclamado por la justicia.