Urgente llamado del comité de ambulancias a la Consejería por “irregularidades y deficiencias” en el servicio.
En Santander, el 20 de enero, el comité de empresa de Diavida, conformado por sindicatos como UGT, CCOO, USO y CGT, ha alzado la voz una vez más para señalar las alarmantes "irregularidades" y "deficiencias" que afectan al servicio de transporte sanitario programado del Servicio Cántabro de Salud. Estas quejas apuntan principalmente a la crítica falta de personal, así como a serios riesgos laborales y a significativos "retrasos" en el traslado de pacientes. Ante esta situación, han hecho un llamado urgente a la Consejería de Salud para que tome medidas inmediatas.
Durante una rueda de prensa llevada a cabo este lunes, el presidente del comité de empresa de Diavida en Cantabria, José Alberto Ibarguen, junto al delegado, Gildo Cabañeros, advirtieron que podría haber nuevas movilizaciones si la situación no presenta cambios. Ambos líderes sindicales subrayaron que el próximo miércoles se realizará una reunión con la empresa, tras cuatro meses de constantes denuncias por "incumplimientos" de los acuerdos del convenio colectivo y de la ley de prevención de riesgos laborales.
El comité de empresa, que ha estado advirtiendo sobre "importantes" violaciones en los pliegos de condiciones desde hace tiempo, ha sugerido que la Consejería debería considerar un expediente que termine con la concesión a Diavida en Cantabria. Ellos sostienen que la ausencia de una supervisión adecuada junto con la falta de respuestas eficaces ha empeorado aún más la crisis. El comité advirtió que, con el paso del tiempo, la situación podría volverse insostenible.
En particular, señalaron la "escasez" de personal en una plantilla de 136 trabajadores, que actualmente opera con una falta de al menos 30 empleados. Según revelaron, ha habido noches en las que solo un conductor se ha encontrado trabajando en toda la región durante los fines de semana, lo que es inaceptable.
Los representantes sindicales también denunciaron los constantes "retrasos" en el pago de las nóminas y en la atención a los pacientes, quienes a menudo deben esperar horas o incluso días para ser trasladados desde el hospital a sus hogares. "La práctica habitual es que se llenen las ambulancias de pacientes para intentar llegar a tiempo", lamentaron. De hecho, han recibido testimonios de familiares que se ven obligados a sacar a sus seres queridos de Urgencias por sus propios medios, una situación que se encuentra fuera de toda lógica y humanidad.
En otro aspecto relevante, el comité de empresa compartió que recibió una resolución de la Inspección de Trabajo el pasado viernes, la cual incluye una propuesta de sanción a la empresa debido a sus "innumerables incumplimientos" en la sede de Santander. Asimismo, se han realizado inspecciones en otras localidades como Torrelavega, Reinosa y Laredo, donde han destacado que en esta última no existe una base adecuada y los trabajadores se ven obligados a cambiarse en la calle. "Es gravísimo que no tengamos ni dónde cambiarnos, ni dónde ducharnos, ni dónde guardar nuestra ropa", expresaron en relación a todas las bases de la región.
Además, han señalado diversos "incumplimientos" en los pliegos de condiciones, como el hecho de que los servicios en camilla se sigan realizando solamente con un único técnico en lugar de los dos que serían necesarios. Este punto resalta la falta de consideración que tiene la empresa hacia los estándares de atención y seguridad.
El comité también ha criticado la falta de transparencia de la empresa, que no ha proporcionado las cuentas solicitadas para conocer la situación financiera, ni las evaluaciones de riesgos laborales o el plan de formación. A esto se suma la falta de negociación de calendarios laborales para el año 2025, un aspecto que genera incertidumbre y frustración entre los trabajadores.
Es fundamental señalar que estos problemas no son nuevos ni aislados. De hecho, en noviembre hubo una huelga indefinida, la cual no pudo ser sostenida más de un día debido a la imposición de unos servicios mínimos del "más de 99%". Además, los sindicatos interpusieron una demanda ante el Organismo de Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales (Orecla) porque la empresa no cumplía con los acuerdos pactados para desconvocar la huelga, especialmente en lo relativo al pago puntual de las nóminas.
A ojos del comité, queda claro que Diavida "no está brindando un servicio óptimo a los ciudadanos de Cantabria". Pese a las denuncias a la Inspección y al Juzgado, el comité considera que la capacidad de la empresa para resolver esta problemática es "limitada". Por tal motivo, insisten en que es responsabilidad del Gobierno de Cantabria poner este tema sobre la mesa y "proporcionar soluciones definitivas" que garanticen un servicio digno y efectivo para la ciudadanía.
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