El tren de media distancia Santander-Bilbao sufrió un grave accidente este jueves por la mañana, cuando una roca cayó sobre la vía y provocó el descarrilamiento del convoy entre Gibaja (Cantabria) y Carranza (Vizcaya) alrededor de las 9.45 horas.

Este incidente ha provocado la interrupción del tráfico en esta línea de ancho métrico, que se mantendrá cerrada hasta que se logre encarrilar el tren nuevamente y se verifique si hubo daños en la infraestructura ferroviaria, según informaron fuentes de Adif a Europa Press.

Para garantizar la movilidad de los pasajeros, Renfe ha establecido un plan de transporte alternativo por carretera mientras los equipos de Adif y Renfe trabajan para resolver la situación lo antes posible.

El tren afectado partió de Santander a las 7.53 horas y llevaba a bordo a doce personas, que fueron evacuadas con la ayuda de personal externo a la estación de Carranza sin que se reportaran heridos, según las mismas fuentes.

Además, la línea de ancho métrico Santander-Oviedo también se vio afectada hoy por la interrupción en el tramo entre Llanes y Ribadesella debido a las condiciones meteorológicas adversas.

A pesar de ello, se ha restablecido el tráfico de trenes en esta línea y se ha implementado un plan de transporte alternativo por carretera para garantizar la movilidad de los pasajeros afectados por esta incidencia.