SANTANDER, 18 de diciembre.

En un preocupante incidente de robo que ha sacudido a la comunidad, la Policía Nacional ha arrestado a un individuo bajo sospecha de haber llevado a cabo un atraco con fuerza en un bar ubicado en la zona de Nueva Montaña, en Santander. El botín fue considerable: 2.135 euros en efectivo y 70 décimos de lotería, lo que pone de manifiesto la seriedad del delito.

El suceso se remonta al 3 de diciembre, cuando la administradora del bar decidió acudir a la comisaría para reportar el robo que ocurrió la noche del 1 de diciembre. En su declaración, destaca que esa misma noche, las autoridades se habían puesto en contacto con ella tras una alerta sobre un posible delito en su establecimiento.

Al llegar al bar, la administradora comprobó que la luna de la entrada había sido fracturada y se encontró con un panorama desolador: habían desaparecido 1.240 euros de la caja registradora, 20 euros de un bote de propinas y un total de 875 euros correspondientes a la venta de lotería, además de los 70 décimos, que tenían un valor aproximado de 900 euros, según la información oficial proporcionada por la Policía.

Tras recibir el aviso del robo, los agentes no perdieron tiempo y comenzaron inmediatamente una investigación para identificar al responsable del hecho delictivo. Su búsqueda culminó al día siguiente, cuando localizaron al sospechoso en la misma área de Nueva Montaña y procedieron con su arresto, poniendo al detenido a disposición judicial para que enfrente las consecuencias de su acto.

Ante este tipo de sucesos, la Jefatura Superior de Policía de Cantabria ha emitido una serie de recomendaciones para los comerciantes con el fin de prevenir futuros robos. Se aconseja mantener todos los accesos cerrados y activar sistemas de alarma y otras medidas de seguridad al finalizar la jornada laboral. Además, sugieren la instalación de cámaras de seguridad que se ajusten a las dimensiones del local, así como evitar acumular grandes sumas de efectivo en las cajas registradoras.

Las autoridades también recomiendan fijar un límite de dinero en efectivo que se pueda retirar a lo largo del día, asegurando que solo se mantenga lo suficiente para el cambio, además de instar a los comerciantes a depositar su dinero en lugares seguros, como cajas fuertes, y a hacer lo mismo con objetos de valor que puedan quedar dentro del establecimiento durante la noche.