Un hombre en Muriedas (Camargo) ha admitido su culpa en un incendio que se produjo este año en su vivienda, extendiéndose a otros pisos del mismo edificio. Como resultado de este reconocimiento, ha aceptado una condena de siete años de cárcel, seis meses menos de lo que inicialmente solicitaba la Fiscalía.

También se le ha ordenado pagar una indemnización de aproximadamente 40.000 euros por los daños causados en otros pisos y áreas comunes del edificio. Esta decisión se tomó en el juicio celebrado en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria, donde todas las partes, incluida la comunidad de propietarios que actuaba como acusación particular y pedía once años de prisión, aceptaron las conclusiones modificadas por la fiscal.

Según el escrito del ministerio público, que se ha presentado como definitivo en el juicio, el acusado tenía una relación muy tensa con sus vecinos y decidió prender fuego en su vivienda, ubicada en un bajo de un edificio de cinco plantas, a pesar de ser consciente del riesgo que esto suponía para las personas que vivían en el edificio.

El incendio comenzó en la terraza contigua al salón del acusado y se propagó rápidamente a través del resto de la casa. Cuando la Guardia Civil llegó al lugar, las llamas ya habían alcanzado la primera planta y el bajo adyacente, lo que resultó en la evacuación de las dos primeras plantas del edificio.

El incendio causó daños estimados en 29.874 euros en las áreas comunes, 8.749 euros en el primer piso, 954 euros en el segundo piso y 633 euros en el cuarto piso, sumando un total de 39.817 euros. Estos daños han sido cubiertos por diferentes compañías de seguros.

Los hechos ocurrieron el 14 de enero de 2023 y el hombre condenado ha estado en prisión desde el 31 de ese mismo mes, siendo acusado de un delito de incendio.