SANTANDER, 19 Jun.

Un informe pericial del equipo de reconstrucción de accidentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil ha revelado que el conductor del Audi que chocó contra un motorista de 19 años en Santander el pasado 3 de febrero, que falleció en el acto, circulaba a una velocidad de 97 kilómetros por hora en el momento del impacto, casi el doble de la velocidad permitida (50 kilómetros por hora).

El informe indica además que poco antes de la colisión, a 143 metros del impacto, el vehículo conducido por Bryan.B., de 26 años, circulaba a 136,8 kilómetros por hora. El Audi A-4 venía derrapando antes de colisionar con el ciclomotor y circulaba, en el Paseo de Pereda, a 84 kilómetros en un primer tramo y a 111 en un segundo, cuando el límite era de 50 km/h.

Bryan.B. está acusado de un supuesto delito de homicidio por imprudencia y de dos contra la seguridad vial por la conducción temeraria y bajo la influencia de alcohol o drogas. Sin embargo, en su declaración realizada ante el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Santander el 7 de febrero, dijo que creía que "no podía ir a más de 70" kilómetros/hora y que, al subirse a la mediana de Castelar, intentó "frenar" pero el coche no le respondió.

El resultado de la prueba de alcohol en sangre del acusado fue de 0,4 gr/l, casi el doble del 0,25 con el que se da positivo. Además, la prueba de laboratorio resultó positiva en cocaína y benzoilecgonina.

El otro conductor, Adrián B., está acusado de dos supuestos delitos contra la seguridad vial (por conducción temeraria y por conducir bajo la influencia de drogas), y otro de cooperador necesario de homicidio por imprudencia. La velocidad del Volkswagen Golf en el que circulaba antes de frenar de emergencia era de 114 kilómetros por hora, frente a "los 50 o 60" que dijo en su declaración judicial, según el informe de la Guardia Civil.

El documento también señala que, "a pesar de no estar implicado", este conductor realizó una maniobra de frenada "severa", hasta detenerse próximo al lugar del accidente. El informe reafirma el resultado negativo de la prueba de alcoholemia y el positivo en cocaína, benzoilecgonina y THC (cannabis).

Este conductor fue puesto en libertad bajo fianza, mientras que Bryan.B. fue enviado a prisión. Ambos negaron que "se picaran" entre ellos antes de ocurrir el siniestro, pese a que las diligencias apuntaban indicios en este sentido.