Un reciente operativo realizado por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Policía del País Vasco ha sacado a la luz una notable operación relacionada con el cultivo ilegal de marihuana, cuya incautación de productos podría haber alcanzado un valor aproximado de 215,000 euros en el mercado negro.

En la mañana del 4 de agosto, las autoridades llevaron a cabo un registro en un lujoso chalet situado en Castro Urdiales, Cantabria, tras dos meses de investigación. Este procedimiento, denominado 'Elo', resultó en la captura de seis individuos involucrados en el tráfico de drogas y en la manipulación irregular de la red eléctrica.

La Delegación del Gobierno en el País Vasco ha indicado que la averiguación comenzó en junio, impulsada por la alerta de ciudadanos que denunciaron sospechas de un cultivo de cannabis en la región. Esto permitió a los agentes direcionar sus esfuerzos hacia esta actividad ilícita.

Gracias a una serie de vigilancias y trabajos de investigación, la policía logró identificar la propiedad y proceder con un seguimiento exhaustivo hasta confirmar la existencia de una plantación "indoor". En el lugar se descubrió un complejo sistema de cultivo de marihuana, donde las ventanas y accesos al exterior habían sido sellados para disimular el intenso olor que emana de las plantas.

Durante el registro, los agentes también encontraron un enganche ilegal a la red eléctrica, un hecho que ha llevado a sumar a los cargos de los detenidos un delito de defraudación. Esta situación pone de manifiesto no solo las actividades delictivas relacionadas con las drogas, sino también las implicaciones ambientales y sociales de tales operaciones.

Finalmente, los arrestados, cuyos orígenes son tanto españoles como colombianos, fueron llevados ante la autoridad judicial, que decidió dejarlos en libertad con condiciones mientras se continuarán las investigaciones pertinentes. La acción pone de manifiesto la necesidad de la colaboración ciudadana en la lucha contra el crimen organizado, y subraya la importancia de mantener la vigilancia en nuestras comunidades frente a este tipo de actividades ilegales.