24h Cantabria.

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Franciscanos mexicanos asumirán la atención del Monasterio de Santo Toribio de Liébana.

Franciscanos mexicanos asumirán la atención del Monasterio de Santo Toribio de Liébana.

En un emocionante desarrollo para la comunidad religiosa de Cantabria, Santander dará la bienvenida a tres frailes franciscanos procedentes de México. Estos religiosos asumirán la atención del Monasterio de Santo Toribio de Liébana, un lugar emblemático conocido por su veneración al Lignum Crucis, así como de varias parroquias en la pintoresca localidad del valle de Liébana.

La Diócesis de Santander ha sido la encargada de compartir esta noticia a través de sus plataformas digitales, anunciando que estos franciscanos, quienes han viajado desde el corazón de México, participarán el próximo domingo en la solemne celebración de la Exaltación de la Santa Cruz. Este acto, que formará parte de la eucaristía, se llevará a cabo a las 12:00 horas en el monasterio, un evento que sin duda será un momento de unión para la comunidad.

La situación en el monasterio tomó un giro importante en abril de 2024 cuando la Orden Franciscana comunicó su decisión de cesar la custodia del lugar, una responsabilidad que habían mantenido durante más de once siglos. Esta decisión fue impulsada por la avanzada edad de los pocos monjes que residían allí y la falta de nuevos ingresos a la comunidad, lo que generó preocupación entre los fieles.

A pesar de la incertidumbre inicial que generó este anuncio, el Obispado reafirmó su compromiso de mantener el monasterio abierto y garantizar que el culto continuara sin interrupciones, tranquilizando así a los devotos de la región.

El amanecer de una nueva era para el Monasterio de Santo Toribio será marcado por la llegada de los franciscanos, quienes tendrán la importante labor de cuidar y proteger el Lignum Crucis, reconocido como la mayor reliquia de la cruz de Cristo en el mundo. Este hábitat espiritual ha visto pasar a diversas órdenes, siendo los miembros de San Benito sus custodios antes de 1961, año en que los franciscanos comenzaron su entrañable conexión con este sagrado lugar.