28 de agosto, Santander. En un movimiento significativo para la seguridad en la región, el teniente coronel Julio Postigo ha sido designado como el nuevo líder de la Guardia Civil en Cantabria, asumiendo el cargo tras el ascenso de Antonio Orantos a general de brigada, un avance que reconoce su destacada trayectoria y logros durante su tiempo al mando.

Postigo, quien ha liderado la 13 Zona de la Benemérita durante los últimos tres años y medio, se ha ganado la reputación de un líder comprometido y dedicado al servicio público, según resaltó Pedro Casares, el delegado del Gobierno en Cantabria, durante una conferencia de prensa donde celebró el éxito de Orantos en su nueva función, una decisión respaldada por la ministra de Defensa, Margarita Robles.

Casares, que también ocupa el cargo de secretario general del PSOE regional, reafirmó la disposición de la Delegación para colaborar con la Guardia Civil en cuestiones de convivencia y seguridad ciudadana. Aseguró que con la llegada de Postigo, se seguirá fortaleciéndola, consolidando a Cantabria como la segunda comunidad más segura de todo el país.

En la misma rueda de prensa, celebrada en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), el delegado también abordó el reciente evento no autorizado conocido como 'rave', que tuvo lugar del viernes al miércoles en una cantera de Roiz, en Valdáliga, y que, afortunadamente, pudo ser disuelto con éxito.

Dicha operación culminó con el desalojo de más de 300 asistentes y 116 vehículos, resultando en 29 controles positivos por alcohol y drogas entre los conductores que abandonaban el lugar. Casares elogió el “extraordinario trabajo” que realizó la Guardia Civil durante esta intervención, subrayando que gracias a sus esfuerzos se evitó un mayor número de participantes en la fiesta ilegal.

Los resultados de los controles reflejan la efectividad de la acción, con un total de 28 positivos en sustancias prohibidas y uno en alcoholemia, además de la inminente sanción a los organizadores, quienes fueron identificados durante el operativo.

“Hoy queda claro que aquellos que intenten realizar fiestas ilegales en Cantabria se enfrentarán a una respuesta inmediata de nuestras autoridades”, advirtió Casares. Destacó que el operativo preventivo de la Guardia Civil impidió que el evento alcanzara cifras aún más alarmantes de asistentes, como ha ocurrido en otras partes de España.

El mensaje es potente: ha sostenido Casares, y anticipó que, aunque se podrían presentar nuevos intentos de celebrar fiestas no autorizadas, la Guardia Civil estará preparada para actuar desde el primer indicio. Esto, aseguró, marca un fuerte compromiso de la autoridad en la defensa del orden y la seguridad en la comunidad.