
El día 4 de diciembre, en Muriedas, un pequeño pueblo dentro del municipio de Camargo, un anciano de 91 años que había desaparecido el día anterior fue finalmente encontrado en un estado de salud comprometido. Su rescate se produjo alrededor de las 12:30 horas, en un área cercana al parque de bomberos de Santander, un acceso complicado que exigió la intervención del helicóptero del Gobierno de Cantabria para llevar a cabo la operación de socorro.
Cuando fue hallado, el hombre mostraba signos de debilidad extrema. Se le identificó como diabético y estaba sufriendo de un episodio grave de hipoglucemia, lo que provocó su desorientación y vulnerabilidad en ese momento crítico.
El traslado del anciano se efectuó mediante el helicóptero de la administración regional hacia el aeropuerto Seve Ballesteros-Santander, desde donde fue rápidamente llevado al Hospital Universitario Marqués de Valdecilla para recibir la atención médica que necesitaba urgentemente.
La Guardia Civil, en un comunicado, explicó que los efectivos de este cuerpo fueron los responsables de la localización del hombre, destacando la importancia del trabajo realizado por las unidades de investigación de la Benemérita. Gracias al análisis de diversas cámaras de seguridad, se trazó la ruta que había seguido el anciano, lo que fue crucial para su rescate.
Se determinó que el anciano había tomado la carretera que conecta Muriedas con Santander, alcanzando una zona cercana a un centro empresarial en Peñacastillo. A partir de ahí, se sospechó que pudo haberse aventurado en una zona poco transitada, lo que llevó a que el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) se uniera a la búsqueda, contando con la asistencia de un perro entrenado para la localización de personas.
Esta operación de rescate incluyó a un dispositivo de 64 personas, distribuido en 24 vehículos y sumando el apoyo del helicóptero del Gobierno de Cantabria, quienes se unieron en la tarea de encontrar al anciano desaparecido.
El Gobierno de Cantabria estableció un Puesto de Mando Avanzado en el polideportivo de Revilla de Camargo. Desde este punto, se coordinó un amplio dispositivo que integró los esfuerzos de cinco técnicos de emergencias del Ejecutivo, tres rescatadores, así como agentes de la Guardia Civil, Policía Local y Bomberos de Camargo y Santander, además de la colaboración de Cruz Roja y voluntarios de Protección Civil de Santander, que incluyeron guías caninos de distintas localidades como Camargo, Santa Cruz de Bezana y Villaescusa. También se sumaron patrullas de vigilancia ambiental de Camargo.
En resumen, los participantes de este considerable operativo incluyeron a efectivos de la Guardia Civil de diferentes divisiones, tales como Seguridad Ciudadana, GREIM, y SEPRONA, quienes incluso utilizaron un dron para optimizar la búsqueda, además de contar con unidades del Servicio Cinológico y patrullas de Tráfico.
La preocupación comenzó cuando se denunció la desaparición del anciano el martes. A lo largo de la noche, patrullas de la Guardia Civil y de la Policía Local de Camargo intensificaron las labores de búsqueda, esforzándose por asegurar su bienestar y rapidez en el rescate.
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