Tres implicados en caso de tráfico de drogas en Laredo: dos aceptan sentencias de 18 meses y 3 años, mientras que solicitan 6 años para el tercer acusado.
En un juicio celebrado este miércoles en Santander, dos de los acusados de distribuir y vender cocaína en la zona de Laredo han aceptado los cargos y han acordado penas de prisión de 18 meses y tres años, respectivamente. Sin embargo, el principal implicado ha negado su participación y se enfrenta a una petición de seis años de cárcel por parte del fiscal. Aunque inicialmente se les acusaba de formar parte de un grupo criminal, esta calificación ha sido eliminada, pero se mantiene su autoría en dos delitos contra la salud pública.
El fiscal había solicitado inicialmente ocho años de prisión para el principal acusado, alegando reincidencia, y cinco años para los otros dos acusados, debido a su adicción a las drogas. Según la Fiscalía, el acusado que ha negado los hechos se dedicaba a traficar drogas desde el año 2000 y suministraba a los otros dos acusados. Durante el registro de su vivienda, se encontraron 8.150 euros que supuestamente provenían de la venta de estupefacientes. Sin embargo, el acusado ha negado todas estas acusaciones, afirmando que nunca ha proporcionado drogas a ninguno de los implicados ni a terceros. También ha negado haber entregado un paquete sospechoso a uno de los acusados, alegando que son amigos de toda la vida y que se prestaban dinero y el coche.
El acusado también ha explicado que el dinero encontrado en su casa eran sus ahorros, ya que aunque no estaba dado de alta en la Seguridad Social ni declaraba ingresos en la Declaración de la Renta, trabajaba en el negocio familiar y como vigilante de seguridad. Durante el interrogatorio, se le ha preguntado sobre la balanza de precisión encontrada en su casa, a lo que respondió que era una balanza de cocina que utilizaba para controlar la cantidad de alimentos que ingería cuando estaba a dieta o iba al gimnasio. El acusado ha destacado que los agentes no encontraron ninguna droga durante el registro de su domicilio.
Los testigos que participaron en la operación han destacado los encuentros frecuentes entre los tres acusados. Uno de los momentos clave de la investigación fue el encuentro en el aparcamiento de un supermercado, donde el principal implicado entregó un paquete sospechoso a uno de los acusados. Aunque no se pudo determinar su contenido, los agentes confirmaron que tenía el tamaño de un paquete de tabaco. En los registros de los otros dos acusados se encontraron cantidades importantes de dinero y sustancias estupefacientes.
Tras el juicio, el fiscal ha mantenido su petición de seis años de prisión para el principal acusado, argumentando que se dedicaba al tráfico de drogas en Laredo y suministraba a los otros dos acusados para su venta al por menor. Según la acusación, el dinero encontrado en su casa es de origen ilícito y no se puede justificar como ahorros. Por su parte, la defensa ha criticado la falta de pruebas en contra de su cliente y ha cuestionado la fiabilidad del dinero como evidencia incriminatoria.