
El Gobierno de Cantabria ha dado un paso importante en la gestión de incendios al reducir el nivel de riesgo del Plan Territorial de Emergencias (PLATERCANT) a situación 1, dado que los fuegos que estaban activos en la provincia de León han sido controlados y estabilizados, según declaraciones de la consejera de Presidencia, Isabel Urrutia.
A pesar de esta rebaja en el nivel de alerta, el operativo sigue en plena actividad. El Centro de Coordinación Operativa (CECOP) y el Puesto de Mando Avanzado (PMA) permanecen operativos para asegurar una supervisión constante de la situación, tanto de los incendios como de las condiciones meteorológicas que puedan afectar la extinción.
Urrutia explicó que el CECOP sufrirá modificaciones en su estructura debido a la nueva situación, pero seguirá integrado por representantes de las distintas direcciones del Gobierno cántabro, así como de la Guardia Civil y la Agencia Estatal de Meteorología. Esta disposición permitirá una coordinación eficaz en las labores de contención de los fuegos.
Un punto destacado en este proceso es que el Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias (CENEM) ha decidido no enviar medios aéreos a Cantabria, como se había solicitado inicialmente, dado que en la región no existen incendios activos. Según el CENEM, la correspondiente solicitud debe provenir de Castilla y León, donde los incendios continúan siendo un problema.
Ante esta situación, la consejera de Emergencias ha expresado que no desea que se desvíen recursos de extinción de un área ya afectada por el fuego. Cantabria ha pedido medios adicionales para afrontar la lucha contra el fuego, que, aunque geográficamente pertenece a León, está amenazando el territorio cántabro.
Urrutia ha hecho hincapié en que la colaboración entre Cantabria y Castilla y León se puede gestionar sin intervención estatal, y subrayó que el PLATERCANT se activó el jueves, con el propósito de coordinar esfuerzos entre las comunidades autónomas en varias provincias afectadas por los incendios.
A pesar de las dificultades, la consejera reafirmó el compromiso del Gobierno cántabro de llevar a cabo labores de prevención y extinción. Mencionó que continuarán intentando utilizar helicópteros para combatir el fuego, aunque las condiciones de visibilidad han dificultado la intervención hasta el momento.
Urrutia concluyó que, mientras persista la necesidad de medios aéreos y con la actual negativa del Estado al respecto, no sería lógico mantener un nivel de alerta superior al 1. El operativo estará vigilando de cerca las áreas afectadas y la evolución de los incendios para decidir posibles ajustes en el futuro.
En el terreno, la situación es estable, con incendios bajo control en varias zonas de León, donde están trabajando bomberos forestales y agentes del medio natural de Cantabria. Además, se continúa con tareas de vigilancia en un foco registrado en Palencia.
Las condiciones meteorológicas han sido favorables para las tareas de extinción, con temperaturas bajas y alta humedad, lo que ha permitido una reducción del riesgo de incendios para la mayor parte de la región, manteniendo solo el nivel 2 en las comarcas más críticas.
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