CAMARGO, 19 de marzo. La situación de riesgo ambiental en Cantabria ha llevado a la Guardia Civil a tomar medidas contra un empresario del sector automotriz, quien está siendo investigado por presuntamente acumular una cantidad peligrosa de neumáticos en desuso en su planta de Camargo, lo que podría incrementar el riesgo de incendios en la zona.

La intervención se llevó a cabo por parte del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) y expertos en gestión de residuos del Gobierno de Cantabria, quienes realizaron una inspección tras recibir alertas sobre posibles prácticas irregulares en la empresa. Se sospechaba que esta estaba recuperando piezas de vehículos sin la debida autorización, lo que podría implicar una violación de las normativas ambientales al no contar con el estatus de Centro Autorizado de Tratamiento (CAT).

Los CAT son instalaciones cruciales que se encargan de la descontaminación y reutilización de vehículos al final de su vida útil, asegurando que las piezas y materiales sean manejados adecuadamente. Sin embargo, durante la inspección, los agentes encontraron una alarmante cantidad de piezas de automóviles almacenadas sin las etiquetas requeridas, así como la falta de certificados que validaran su estado para reutilización.

Aparte de las piezas no etiquetadas, se detectó el almacenamiento de 258 vehículos en condiciones de no descontaminación, muchos de ellos incompletos y acumulando riesgo para la seguridad pública y el medio ambiente. Estos hallazgos han llevado a la Guardia Civil a proceder con un informe de denuncias al Gobierno de Cantabria por las infracciones identificadas, además de las diligencias por el posible delito contra la seguridad colectiva.