Un brote de gastroenteritis ha encendido las alarmas en Santander, tras un banquete de boda que tuvo lugar el 23 de agosto en Escalante. La Consejería de Salud ha confirmado que al menos 46 personas han sufrido las consecuencias de una contaminación por salmonella.

El consejero de Salud, César Pascual, se dirigió a los medios este martes para explicar que el departamento está llevando a cabo una profunda investigación sobre el origen del brote y la trazabilidad de los casos implicados. Según Pascual, se está analizando cada detalle de la situación para entender cómo se produjo esta afectación.

En su intervención, el consejero señaló que, afortunadamente, “la mayoría” de los contagios han sido “leves”. Esto ha llevado a que el seguimiento de los pacientes infectados sea complicado, ya que muchos no han llegado a realizarse pruebas de confirmación.

De los 105 invitados al evento, se ha reportado que un 35% desarrolló síntomas de la enfermedad, según información proporcionada por la Consejería a Europa Press. Este porcentaje refleja la magnitud del brote y la necesidad de atención en la seguridad alimentaria durante eventos masivos.

Asimismo, Pascual recordó que, al igual que ocurrió con otro brote de gastroenteritis asociado a rotavirus en la playa de Galizano, Salud Pública está realizando un estudio exhaustivo. Se espera que no se divulguen más detalles hasta obtener los resultados definitivos de las indagaciones actuales.

Estas declaraciones se produjeron en el marco de la firma de un acuerdo sanitario con el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Cantabria, y marcan un esfuerzo por parte del gobierno regional por mantener informada a la comunidad sobre la situación de salud pública tras estas incidentes.