24h Cantabria.

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Ocho de cada diez niños en áreas urbanas carecen de espacios seguros para trasladarse.

Ocho de cada diez niños en áreas urbanas carecen de espacios seguros para trasladarse.

La transformación hacia una movilidad urbana más sostenible está generando un intenso debate en los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria en Santander. El catedrático Vicente Díaz, de la Universidad Carlos III, ha puesto el foco en una realidad preocupante: aproximadamente el 80% de los niños que habitan en grandes ciudades carece de espacios seguros y sostenibles para jugar y disfrutar de su tiempo libre.

Díaz ha indicado que la falta de zonas adecuadas para el esparcimiento infantil puede llevar a que los menores recurran a dispositivos móviles, un fenómeno que se ve potenciado por un diseño urbano deficiente y poco sostenible. “No se debería permitir que la tecnología ocupe el lugar de la interacción y el juego al aire libre”, ha expresado durante su intervención en el curso titulado ‘Movilidad del futuro. Oportunidades y sostenibilidad’, que finaliza este viernes.

El académico ha subrayado que, además de las necesidades de los niños, es fundamental que las ciudades sean inclusivas. “Debemos considerar a aquellas personas con movilidad reducida, así como a invidentes y a quienes tienen disminución auditiva”, ha añadido. Propuso, por ejemplo, repensar el diseño de los semáforos para que sean más accesibles.

En su presentación, Díaz ha explorado diversas formas de movilidad urbana sostenible, desde caminar hasta utilizar vehículos eléctricos, coches compartidos o bicicletas. Además, ha analizado iniciativas urbanas como las 'ciudades de 15 minutos', que garantizan que todos los ciudadanos puedan acceder a servicios esenciales en un tiempo máximo de quince minutos a pie, así como las zonas de bajas emisiones que buscan reducir la contaminación en los centros urbanos.

El catedrático ha enfatizado la urgencia de abordar la “sostenibilidad de la movilidad”, un enfoque que no solo aboga por la preservación de los recursos naturales, sino que también propone la implementación de acciones que fomenten su aumento.

A lo largo de esta semana, el curso ha resaltado la necesidad de adoptar modelos de movilidad más respetuosos con el medio ambiente. Su director, Fernando Viadero, también catedrático de la UC, ha recordado que, en el pasado, "movilidad" se asociaba, en gran medida, con la contaminación. Actualmente, sin embargo, el enfoque ha cambiado hacia un modelo que prioriza la salud ambiental.

Según Viadero, esta transición no solo es impulsada por la ciudadanía, sino que también ha captado la atención de empresas y organismos gubernamentales a distintos niveles. “Desde Europa hasta los gobiernos locales, hay un interés creciente por establecer normativas que favorezcan entornos más amigables para todos”, ha stated.

Díaz ha destacado que los vehículos eléctricos podrían representar una excelente alternativa para las áreas urbanas, ya que su autonomía es suficiente para trayectos cortos. Sin embargo, ha señalado que aún queda un desafío considerable: la falta de infraestructura adecuada de puntos de carga en muchas ciudades.

Finalmente, planteó un interrogante crucial: “En una ciudad como Santander, ¿cómo se resolverá la carga de los vehículos eléctricos que no tienen acceso a un garaje?” Encontrar una solución a este problema será fundamental en el contexto de una creciente electrificación del transporte urbano, ha enfatizado con claridad.