La Comisión Técnica de Patrimonio Arqueológico y Paleontológico de Cantabria ha dado un importante paso para la conservación del entorno de Altamira al incoar el procedimiento para ampliar el espacio de la cueva y museo declarado Bien de Interés Cultural a toda la zona arqueológica de su entorno. La idea es proteger las cuevas y yacimientos que se investigan en los alrededores del principal de Altamira y garantizar que todas las actuaciones que se vayan a acometer en la zona requieran de una autorización y un informe previo de los técnicos para garantizar que no generan impactos negativos en el paisaje.
El vicepresidente cántabro y consejero de Cultura, Pablo Zuloaga, ha señalado que la incoación del expediente hace ya efectiva la protección de este terreno, lo que significa que mientras se tramita la declaración de BIC ésta entra ya en vigor. Para realizar este trámite se requiere la colaboración de varias administraciones: el Gobierno central, ya que la cueva y el museo de Altamira son propiedad del Estado y los gestiona el Ministerio de Cultura; el Gobierno de Cantabria, a través de la Dirección General de Patrimonio; y los ayuntamientos de Santillana del Mar y Reocín, en los que se despliega la cueva.
La declaración de este espacio como BIC es vital para garantizar su protección y debida conservación obligando a solicitar autorización para llevar a cabo cualquier intervención, ha defendido el vicepresidente, alegando que sus valores arqueológicos, patrimoniales, naturales o geológicos son incuestionables. En su entorno se han descubierto otros yacimientos como el llamado "de los alrededores de Altamira", en el que se han encontrado industrias líticas de hasta 250.000 años de antigüedad, y cuevas como las de las estalactitas o La Castañera, que se pretenden proteger con la ampliación del BIC.
La cueva de Altamira se localiza a 159 metros sobre el nivel del mar y ocupa la parte más superficial de la zona del karst de Santillana del Mar, municipio en el que se sitúa la boca de la cavidad, que mide 290 metros; mientras que el resto pertenece a Reocín.
La protección del entorno de Altamira es fundamental para garantizar su preservación y para seguir descubriendo secretos de la historia de la humanidad. La ampliación del espacio protegido y la solicitud de autorización para cualquier intervención son medidas necesarias para asegurar la conservación del paisaje y del patrimonio cultural de la zona.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.