El 20 de agosto ha dejado huella en Cantabria, marcando un nuevo récord de temperatura baja en el país. En Cabaña Verónica, situada en los Picos de Europa, se registraron apenas 4,2 grados centígrados a las 4:20 de la madrugada, revelando el impacto del cambio climático y las fluctuaciones extremas en el clima.

Este descenso abrupto en las temperaturas es una consecuencia directa del colapso de la reciente ola de calor, acompañado por una vaguada que está comenzando a gestar una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) sobre el mar Cantábrico, fenómeno que promete un cambio drástico en las condiciones meteorológicas en la región.

Además de Cabaña Verónica, otros puntos de la comunidad también han registrado mínimas notables, como Coriscao con 7,6ºC, Alto Campoo con 7,9ºC, Cubillo del Ebro a 8,6ºC y Reinosa con 8,9ºC, evidenciando una tendencia a la baja que contrasta con el calor extremo vivido días atrás.

Sin embargo, no todas las localidades han amanecido con frío, ya que Castro Urdiales comenzó el día con una temperatura más cálida de 21 grados, seguido por el aeropuerto de Santander con 19,9ºC, la capital santanderina con 19,4ºC y Treto (Bárcena de Cicero) marcando 18,7ºC, reflejando la diversidad climática dentro de la propia región.