El 29 de septiembre en Santander, el escenario de la autovía A-67 cambiará significativamente a partir del martes 30 de septiembre. Durante casi tres semanas, hasta el 18 de octubre, se interrumpirá el tráfico en dirección a Santander entre los kilómetros 127,4 y 128,2. Por el contrario, la calzada que va hacia Palencia permanecerá abierta al tránsito.

Esta acción se enmarca dentro de las obras de rehabilitación estructural previstas para la A-67, que abarcan desde el kilómetro 117,150 hasta el 135,900. El gobierno ha destinado un total de 9,5 millones de euros para estos trabajos, que buscan reforzar la seguridad y la durabilidad del asfalto.

Con el objetivo de llevar a cabo la impermeabilización de la calzada en dirección a Santander, especialmente en el viaducto de Marlantes, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha decidido aplicar estos cortes desde las 9:00 horas del martes. Durante este tiempo, se priorizará la seguridad tanto de los trabajadores en el sitio como de los usuarios de la carretera.

Para facilitar el desplazamiento y minimizar inconvenientes, se habilitará un desvío que guiará a los vehículos hacia la calzada izquierda en dirección a Palencia. Este desvío estará bien señalizado en la zona afectada, asegurando así que los conductores puedan navegar sin dificultad.

Además, se tomarán medidas específicas para permitir el paso de vehículos especiales que superen los 4 metros de ancho. Se han dispuesto franjas horarias los lunes, jueves y viernes, de 20:00 a 21:30 horas, durante las cuales estos vehículos podrán transitar sin restricciones.

Los automovilistas que se dirijan a Santander también tienen la opción de utilizar la salida 126 para continuar su trayecto por la carretera N-611 y luego reincorporarse a la A-67 en el enlace 133, asegurando de esta manera alternativas de paso mientras se llevan a cabo las obras.

En un comunicado emitido recientemente, el Ministerio reafirma su compromiso con la mejora de la movilidad en Cantabria. Esto se evidencia en proyectos recientes como la puesta en servicio del nuevo nudo de Torrelavega, concluido a finales de julio con una inversión que supera los 160 millones de euros. Asimismo, en julio se adjudicaron trabajos por 11,4 millones de euros para facilitar el paso de peatones y ciclistas en las travesías de la N-611 y N-623, ambas ubicadas en Santander.