24h Cantabria.

24h Cantabria.

Embajador palestino considera el plan Trump como una chance para frenar el "genocidio", aunque advierte que los detalles son cruciales.

Embajador palestino considera el plan Trump como una chance para frenar el

El embajador de Palestina en España, Husni Abdel Wahed, ha catalogado el actual conflicto en Palestina como una "lucha por la humanidad" y ha expresado su agradecimiento hacia España por su posición "en el lado correcto de la historia". Durante un evento en Santander, el embajador hizo un llamado urgente para poner fin a lo que él describe como un "genocidio" en la Franja de Gaza, resaltando que la comunidad internacional ve el plan de Donald Trump como una oportunidad, aunque insuficiente.

En su intervención, Abdel Wahed enfatizó que su principal expectativa respecto al plan del presidente estadounidense es lograr la cesación de la violencia. Sin embargo, el diplomático advirtió que estas propuestas requieren un análisis detallado, pues los pormenores "no son muy prometedores". Esta declaración fue emitida en un acto en la Delegación del Gobierno en Cantabria, coincidiendo con el segundo aniversario de un ataque de Hamás a Israel.

El embajador palestino estuvo acompañado por el delegado del Gobierno en Cantabria, Pedro Casares, en un evento que congregó a cerca de un centenar de asistentes, quienes aclamaron la lucha palestina con lemas como "no es una guerra, es un genocidio". Abdel Wahed destacó que los acontecimientos en Palestina comprometen valores humanos universales y el futuro del orden mundial, argumentando que el concepto de humanismo no puede ser selectivo.

Abdel Wahed agradeció a España por su papel en el reconocimiento del Estado de Palestina, una acción que ha tenido eco en varias naciones posteriormente. Esta postura, según él, ha demostrado ser una decisión acertada con el tiempo. Sin embargo, expresó su preocupación por la "normalización" de la violencia étnica y el genocidio en la región, señalando que Israel opera con una impunidad injustificada gracias al respaldo de potencias globales, especialmente Estados Unidos.

El embajador criticó el plan de Trump, señalando que su única especificación clara es un breve plazo para la liberación de rehenes israelíes, mientras que su enfoque sobre la retirada de tropas israelíes es impreciso. Cuestionó el hecho de que este plan le otorgue a Israel la capacidad de permanecer en Gaza indefinidamente bajo el pretexto de gestionar amenazas, argumentando que, para Israel, el simple hecho de que un niño palestino nazca ya se considera una amenaza.

Asimismo, el embajador lamentó la falta de atención hacia la situación de Cisjordania, donde también se están llevando a cabo actos de violencia y limpieza étnica sistemática. A pesar de las adversidades, subrayó la resiliencia del pueblo palestino, afirmando que no buscan venganza, sino justicia y paz, concluyendo que la verdadera victoria radica en el futuro de sus hijos.

El discurso del embajador fue precedido por la intervención de Pedro Casares, quien también hizo un llamado para detener el "genocidio" en Palestina. El delegado subrayó que la población civil, incluyendo a niños, está siendo víctima de ataques en Gaza y Cisjordania, exigiendo un diálogo que impulse la resolución de un conflicto prolongado.

Casares, tras reunirse previamente con Abdel Wahed, expresó el reconocimiento del Gobierno de España hacia el pueblo palestino y destacó el histórico papel de España al ser el primer país en reconocer el Estado de Palestina. Reiteró que la convivencia de dos estados es la única vía viable hacia la paz en la región, resaltando la solidaridad de los ciudadanos cántabros con la causa palestina.

Durante el mismo día, más de 200 personas se concentraron en la plaza del Ayuntamiento de Santander para protestar contra lo que consideran un "genocidio" en Gaza y los "77 años de ocupación". Los manifestantes sostuvieron pancartas denunciando la precariedad de la situación en Gaza, donde una gran parte de la población son menores de edad, y recordaron la devastadora magnitud de las hostilidades en el territorio.

El acto culminó con la lectura de un manifiesto en apoyo al movimiento BDS, que busca ejercer presión internacional a través de boicots, desinversiones y sanciones contra la ocupación y el apartheid en Palestina, afirmando que esta es una vía necesaria para alcanzar la justicia en la región.