24h Cantabria.

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Senado niega condena a agresiones contra sedes del PSOE y acoso a políticos por parte del PP y Vox.

Senado niega condena a agresiones contra sedes del PSOE y acoso a políticos por parte del PP y Vox.

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha denunciado un alarmante aumento de 241 actos de vandalismo en 168 de sus "casas del pueblo" desde noviembre de 2023, destacando un ataque con explosivos a su sede en Cantabria en abril.

Este viernes, el Partido Popular (PP) utilizó su mayoría en el Senado para rechazar una moción presentada por el PSOE que condenaba estos ataques a las sedes políticas, específicamente orientados hacia el partido socialista, y denunciaba el acoso físico y virtual que han sufrido algunos de sus representantes. En este rechazo, el PP y Vox votaron en contra, mientras que UPN, Agrupación Herreña Independiente y Coalición Canaria optaron por la abstención.

En un ambiente de fuerte tensión, el senador del PSOE Secundino Caso subrayó que estas agresiones se dirigen de manera especial hacia su formación y hacia el presidente Pedro Sánchez, quien ha sido objeto de descalificaciones personales y ataques que afectan también a su familia.

Desde el estrado, Caso señaló que las redes sociales se han transformado en un espacio donde se libra una batalla destructiva contra aquellos que piensan diferente, alertando sobre una creciente ola de violencia verbal que, a su juicio, pone en riesgo la convivencia democrática.

"El 'todo vale' está socavando la convivencia. La polarización se siente en todos los aspectos de nuestra vida, y las redes sociales se han convertido en un campo de guerra", argumentó, y lamentó la negativa del PP a condenar los 241 ataques sufridos por las sedes del PSOE desde noviembre del año pasado.

El senador también recordó el incidente del ataque explosivo que afectó a la sede del PSOE en Cantabria, por el cual se detuvo al hijo de la alcaldesa del municipio, asegurando que él mismo también ha sido blanco de ataques por adherirse a la disciplina de voto del grupo socialista.

Desde la bancada del PP, el senador Vicente Tirado acusó al PSOE de intentar ocultar los "negocios" de la familia Sánchez-Gómez, sugiriendo que se benefician de actividades inmorales, mientras que negaba que hubiera una falta de condena hacia los ataques a todas las sedes políticas.

El senador de Vox, Ángel Pelayo Gordillo, advirtió que su partido también condena la violencia política, pero criticó al PSOE por presentar un relato de victimización mientras sostiene que su propio partido enfrenta ataques continuos.

En un tono similar, la senadora del PNV Estefanía Beltrán condenó lo que consideró "discursos beligerantes" que agravan la polarización social, un punto que coincidió con la crítica del senador de Compromís Enric Morera sobre el nivel de impropiedad de los debates que se llevan a cabo en el Senado.

Además, el portavoz de Junts, Eduard Pujol, instó al PP a confrontar las declaraciones provocadoras de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, mientras que el parlamentario de ERC Joan Josep Queralt subrayó la importancia del pluralismo y el respeto hacia opiniones divergentes.

La moción del PSOE también hacía un llamado a todos los grupos parlamentarios para condenar agresiones dirigidas a periodistas, ONGs y a cualquier ciudadano que participe de manera democrática. El texto aboga por un lenguaje político que no promueva el odio y que favorezca una convivencia basada en el respeto mutuo.

Asimismo, exhortó al Gobierno a continuar defendiendo el pluralismo como un valor fundamental de la democracia y a combatir los discursos de odio en el ámbito público.

Los socialistas expresaron que estos comportamientos agresivos están focalizados en su partido y en el presidente del Gobierno, reflejando una falta de aceptación de los resultados de las elecciones del 23 de julio. También advirtieron sobre la violencia verbal que se manifiesta en el Parlamento y en las redes sociales, especialmente hacia las mujeres, y alertaron sobre el grave peligro que representa esta escalada para la ciudadanía.

Por último, el PSOE criticó a los "agitadores de extrema derecha que se hacen pasar por periodistas" y que, según ellos, perpetúan el hostigamiento a través de medios que reciben financiación pública, mostrando falta de respeto hacia la normativa y procesos democráticos.