La mañana de este 23 de agosto en Santander ha estado marcada por la intervención de la Guardia Civil, que ha implementado controles en el acceso a la cantera de Roiz, localizada en el municipio de Valdáliga. Este dispositivo de seguridad busca frenar la llegada de asistentes a una fiesta 'rave' que había sido convocada a través de las redes sociales y que esperaba atraer a alrededor de 400 personas.

A partir de las 7:00 de la mañana, los agentes han comenzado a realizar inspecciones en la zona, logrando limitar el acceso al evento a tan solo 120 vehículos que ya se encontraban en el lugar antes de la activación del operativo. Esta acción ha frustrado los planes de muchos que se dirigían al evento masivo, según fuentes de la Delegación del Gobierno en Cantabria, que han compartido la información con Europa Press.

Las autoridades locales han advertido que los organizadores de este tipo de eventos pueden enfrentar multas que alcanzan los 600.000 euros, mientras que aquellos que decidan participar podrían ser sancionados con multas que oscilan entre 150 euros y 30.000 euros. Este tipo de medidas pone de manifiesto la tensión entre las autoridades y quienes buscan crear espacios de libre expresión y convivencia.