El pasado jueves 16 de octubre, Cantabria recibió con entusiasmo la llegada de 65 nuevos agentes de la Guardia Civil, quienes serán asignados a 18 diferentes puestos y unidades especializadas dentro de la región. Esta incorporación marca un hito en la historia de la Guardia Civil en la comunidad, alcanzando un total de 1.293 efectivos, el número más elevado registrado hasta la fecha.

El acto de bienvenida tuvo lugar en el anfiteatro del Centro Botín y fue encabezado por el delegado del Gobierno, Pedro Casares, quien estuvo acompañado por el jefe de la Guardia Civil en Cantabria, Julio Postigo, y la teniente coronel, Pilar Villasante, entre otros mandos del cuerpo. Casares destacó la importancia de este refuerzo en las capacidades operativas del cuerpo de seguridad.

Entre los nuevos agentes, se distribuyen 13 efectivos en Castro Urdiales, siete en Camargo, y cinco para Laredo, Reinosa y San Vicente de la Barquera. Otros cuatro agentes servirán en Potes, y tres en Cabezón de la Sal y Noja, mientras que el resto estará destinado a localidades como Astillero, Beranga, Galizano, Liendo, Pesués, Polanco, Polientes, Suances, y Valdecilla. Además, nueve de estos nuevos miembros se integrarán en unidades especializadas como Tráfico, Fronteras o Seguridad Ciudadana.

Un dato significativo es que más del 20% de los nuevos agentes son mujeres, lo que refuerza la igualdad de género dentro de las fuerzas de seguridad, además de que el 53% de los efectivos será asignado a cinco de los principales municipios de la región.

Casares enfatizó cómo esta ampliación del personal busca "reforzar el extraordinario trabajo" que realiza la Guardia Civil, expresando su deseo de éxito a los nuevos agentes, lo que se traducirá, como mencionó, en una "mayor seguridad" para todos los ciudadanos de Cantabria.

El delegado del Gobierno también resaltó que este año se ha visto un incremento del 8% en la plantilla, con la incorporación de 93 nuevos agentes, lo que refleja el compromiso del Gobierno de España con la seguridad de la región. "Reforzar la plantilla es sinónimo de reforzar nuestra seguridad", afirmaba Casares con orgullo.

Por otro lado, Casares subrayó el compromiso del Gobierno no solo en incrementar los efectivos, sino también en mejorar las condiciones laborales y realizar inversiones significativas en infraestructura y recursos del cuerpo. Mencionó las reformas en los cuarteles de Reinosa y Cabezón de la Sal, así como la próxima inauguración del renovado Centro de Coordinación de Emergencias, que proyecta convertirse en el más moderno de toda España.