En la jornada del 5 de septiembre, Cabezón de la Sal fue el escenario de una significativa manifestación en el contexto de la décimo tercera etapa de La Vuelta Ciclista. Grupos de activistas en pro de los derechos de Palestina reclamaron la exclusión del equipo israelí de la competencia, llevándose a cabo una vibrante cacerolada rodeada de banderas y pancartas que ilustraban la difícil situación de civiles en el conflicto.

Tras su presencia en Laredo y Los Corrales de Buelna, donde ya habían alzado su voz, los manifestantes trasladaron su protesta a Cabezón de la Sal. Desde el corazón del municipio, justo antes del mediodía, los ciclistas iniciaron su recorrido hacia Asturias, con el emblemático L'Angliru como destino final.

A las diez de la mañana, los manifestantes se congregaron frente al Ayuntamiento para dar inicio a su protesta. Al poco tiempo, el ambiente se llenó de cacerolas, tambores y silbatos, con consignas criticas hacia Israel y la propia organización de La Vuelta resonando en el aire.

Entre los gritos más escuchados estaban: "Israel asesina, La Vuelta patrocina", "boicot a Israel", y "no es una guerra, es un genocidio unido". Muchos llevaban carteles que decían "Stop genocidio en Gaza" y "Desde el río hasta el mar, Palestina libre será".

Además, como sucedió en días anteriores, los activistas expresaron indignación al descubrir que algunas de sus pintadas en apoyo al pueblo palestino habían sido censuradas o cubiertas de manera intencionada.