**SANTANDER, 18 de julio** – En un duro golpe contra el tráfico de drogas en Cantabria y Vizcaya, la Guardia Civil ha llevado a cabo la operación denominada 'GALCOS', que ha permitido desmantelar un importante centro de distribución de estupefacientes, principalmente cocaína, en un bar ubicado en Gallarta, un municipio vizcaíno.

Las autoridades han arrestado a dos personas, una pareja de 60 años que son los propietarios del local, así como a un camarero de 59 años, vinculados a las actividades ilícitas que se desarrollaban en el establecimiento.

Durante la investigación, los agentes no solo encontraron diversas cantidades de cocaína, hachís y MDMA, sino que también intervinieron más de 411.000 euros en efectivo, descubriendo el dinero oculto tanto en las propiedades de los detenidos como en una caja de seguridad de un banco en Bilbao.

Todo comenzó a finales de febrero de este año, cuando la Guardia Civil de Cantabria inició una indagación sobre el tráfico de drogas en Castro Urdiales, lo que llevó a la detección de conexiones con un bar en Gallarta, donde se sospechaba que se originaba el suministro de sustancias controladas.

A lo largo de la investigación, en colaboración con la Guardia Civil de Vizcaya, se identificaron a los dueños del local, quienes ya tenían antecedentes por delitos relacionados con las drogas. También se observó que el bar contaba con una clientela reducida pero constante, compuesta principalmente por individuos vinculados al consumo de drogas, que rara vez permanecían allí por mucho tiempo y, en ocasiones, ni siquiera consumían en el local.

Además, se evidenció que la pareja poseía un patrimonio que evidenciaba contradicciones con su actividad laboral. Se localizaron hasta seis propiedades, además de notar constantes traslados entre estas y el bar.

El 1 de julio, tras reunir suficientes pruebas, se procedió a la detención de los tres implicados. Posteriormente, se llevaron a cabo seis registros en sus inmuebles y el bar, donde se encontraron casi 200 gramos de cocaína, parte de la cual estaba lista para la venta, así como dosis de MDMA y hachís, junto con los utensilios necesarios para el manejo de las drogas y dos vehículos de lujo.

Un aspecto curioso hallado durante los registros fue el ingenioso método de ocultación de la droga: los agentes descubrieron dosis de cocaína en una botella de refresco que en apariencia estaba sellada y llena, pero al abrirla reveló su contenido ilícito.

Los registros dieron como resultado la recuperación de más de 411.000 euros, de los cuales cerca de 124.000 se encontraban escondidos junto a la droga y el resto se halló en una caja de seguridad. Más del 85% de los billetes encontrados eran de 50 euros.

Los detenidos enfrentan graves cargos por delitos contra la salud pública por tráfico de drogas y blanqueo de capitales. Además, se ha solicitado el embargo judicial de siete propiedades y cinco cuentas bancarias compartidas entre ellos.

La pareja arrestada fue llevada ante el Juzgado de Guardia de Barakaldo y ha sido ingresada en prisión preventiva. Esta operación ha sido resultado del trabajo conjunto de las unidades judiciales de la Guardia Civil de Cantabria y Vizcaya, con el apoyo adicional de la Unidad de Reserva de Bizkaia y el Servicio Cinológico de Cantabria en la fase de ejecución.