El pasado lunes, una desafortunada ruptura en una tubería de gas tuvo lugar en Castillo, una localidad del municipio de Arnuero, en Cantabria. Este incidente obligó a las autoridades a cortar el tráfico en la zona, desalojar un local y, lo más importante, a instar a los residentes cercanos a mantener sus puertas y ventanas cerradas para proteger su seguridad.

El problema se originó alrededor de la 1:30 de la tarde, en medio de obras de mantenimiento que se estaban llevando a cabo. A consecuencia de la rotura, se estableció un perímetro de seguridad, y los servicios de emergencia, informados por el 112, decidieron evacuar las viviendas cercanas para prevenir cualquier riesgo, según lo reportado por Europa Press.

El Centro de Atención a Emergencias del Gobierno de Cantabria comunicó a través de sus redes sociales que la Guardia Civil desempeñó un papel crucial, interrumpiendo la circulación vehicular y asegurando la evacuación del local afectado para garantizar el bienestar de la comunidad.

Los Bomberos del Gobierno regional también se movilizaron rápidamente, instando a los vecinos a cerrar puertas y ventanas para evitar la posible infiltración de gas. Además, se encargaron de coordinar el perímetro de seguridad mientras intervenían en la avería.

Los equipos de emergencia no solo gestionaron la situación inmediata, sino que también colaboraron con los técnicos especializados que se encontraban en el lugar para cortar el suministro de gas y hacer las reparaciones necesarias en la tubería dañada.