En un reciente golpe contra el tráfico de drogas, la Guardia Civil de Cantabria ha desmantelado una organización criminal con sede en Castro Urdiales, deteniendo a cinco personas, de las cuales tres son mujeres y dos hombres, con edades que oscilan entre los 40 y 68 años. Entre los detenidos, una pareja ha sido enviada a prisión tras descubrirse su implicación en actividades ilícitas relacionadas con el narcotráfico y el blanqueo de capitales.

Las autoridades realizaron un total de cuatro registros tanto en Castro Urdiales como en Sámano, donde se incautaron más de 3.000 gramos de cocaína, la mayoría de la cual estaba lista para ser procesada. La Guardia Civil estima que esta cantidad podría haber generado alrededor de 12.000 dosis que habrían circulado durante el verano en las calles del área.

Además de las drogas, se confiscaron trece armas, incluidas siete pistolas cortas y cuatro largas, así como munición apta para estas. También se encontraron 15.000 euros en efectivo, junto con útiles para la dosificación y dispositivos electrónicos que podrían haber sido utilizados para coordinar operaciones de tráfico.

La operación, denominada 'Leviatán' y parte de un esfuerzo más amplio por promover un ocio responsable, ha golpeado un punto crítico de distribución de cocaína en Castro Urdiales y sus alrededores. La investigación comenzó cuando los agentes notaron un incremento en la actividad delictiva en un bloque de edificios en la calle Bajada del Chorrillo, donde se observó un flujo inusual de personas, muchas de las cuales estaban ya en el radar policial por consumo de drogas o actividades de menudeo.

La pareja arrestada en esta operación no contaba con fuentes de ingresos claras, sin embargo, mantenía un estilo de vida elevado, poseyendo múltiples propiedades y vehículos en Cantabria, así como un vínculo con propiedades en Paraguay, a donde enviaban remesas de dinero de manera regular, sugiriendo una red de lavado de dinero bien organizada.

Se sospechó que tenían conexiones con otros individuos en la calle Leonardo Rucabado, donde se consideraba que podían almacenar droga y dinero en un domicilio conocido por los investigadores. También poseían otra propiedad en Sámano, lo que complicaba aún más la red de operaciones.

El 16 de julio, las autoridades llevaron a cabo la operación para desmantelar la organización, que incluyó registros en distintas propiedades, un garaje y un trastero. En los operativos se encontraron bloques de cocaína sin procesar, así como paquetes aparentemente preparados para la venta al menudeo, lo que indicaba un sistema estructurado de distribución.

Los detenidos fueron llevados ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Castro Urdiales, donde se ordenó la prisión para la pareja involucrada en el tráfico de drogas. Esta operación representa un paso significativo en la lucha contra el narcotráfico en la región, evidenciando la importancia de la vigilancia y actuación proactiva por parte de las fuerzas de seguridad locales.