El municipio de Laredo está dando un paso audaz hacia la sostenibilidad al iniciar un estudio piloto que explorará la viabilidad de instalar sistemas de energía solar fotovoltaica en las azoteas de sus edificios.

La Consejería de Fomento ha encargado a Tresca Ingeniería S.A. la realización de este análisis, que se llevará a cabo en un período de cuatro meses. La iniciativa es parte de un esfuerzo más amplio por promover la transición energética en la región, liderado por la Dirección General de Medio Ambiente y Cambio Climático.

Roberto Media, titular de la Consejería, comunicó que este proyecto no solo evaluará la viabilidad técnica de los paneles solares, como la inclinación y orientación de los edificios, sino que también considerará aspectos estructurales y normativos. Esto garantizará que las soluciones sean prácticas y efectivas para el contexto local.

El estudio incluirá un análisis exhaustivo de los beneficios económicos y ambientales que podría traer el autoconsumo solar, desglosando la información por sectores, como el residencial y el industrial. Se buscará calcular el potencial de ahorro energético y el retorno de la inversión, brindando una visión clara de las oportunidades para la comunidad.

Asimismo, el informe presentará diferentes escenarios para la implementación de estas tecnologías hacia el 2035, con gráficos y mapas que facilitarán la planificación y la formulación de políticas públicas adaptadas a las necesidades locales.

Media subrayó que esta iniciativa refleja el compromiso del Gobierno con un futuro más sostenible, subrayando que se trata de un avance significativo en la transición energética de Cantabria. La innovación es vista como una herramienta clave para reducir las emisiones y acercar las soluciones energéticas a la ciudadanía.

El alcalde de Laredo, Miguel González, también mostró su apoyo a la iniciativa, enfatizando que este estudio sitúa al municipio en el camino hacia un modelo energético más sustentable. Según él, el autoconsumo se presenta como una solución efectiva para disminuir emisiones y generar ahorros tanto para las familias como para las empresas y la administración pública.

González concluyó afirmando que esta es una oportunidad de modernizar Laredo, permitiendo avanzar hacia un futuro más responsable desde el punto de vista medioambiental y convirtiendo la villa en un referente de sostenibilidad.