En un incidente que destaca la necesidad de mayor seguridad en actividades recreativas, siete jóvenes que disfrutaban de una jornada de paddle surf en la playa de Los Peligros, en Santander, se vieron obligados a solicitar ayuda el pasado sábado debido a las inusuales ráfagas de viento del nordeste que azotaron la costa.

El fuerte viento complicó su regreso a la orilla y, en un momento crítico, dos de los jóvenes se encontraron en peligro al ser empujados hacia el canal de navegación, lo que los llevó a ser rescatados por las autoridades antes de que un barco mercante entrara al puerto. La Guardia Civil ha tomado nota del incidente y ha anunciado que se presentarán cargos contra la empresa que alquiló las tablas, señalando la importancia de la responsabilidad en la gestión de este tipo de servicios.